Moreno señala también a los jóvenes para evitar un repunte
La incidencia sube un 2,4%, el mayor aumento en un mes La Junta aspira a alcanzar la inmunidad a mediados de agosto
“No podemos y no debemos poner un policía detrás de cada ciudadano”. El mensaje de Juanma Moreno en Cádiz, donde acudió a inaugurar el monumento en homenaje a los trabajadores sanitarios en la pandemia, es el mismo desde hace meses, pero con matices. Los ciudadanos deben acatar con las restricciones y ser responsables porque las autoridades y cuerpos y fuerzas de seguridad sí cumplen con “su parte”. Y en ese llamamiento, More
Juanma Moreno
Presidente de la Junta
Relajarnos ahora nos puede costar muy caro en términos de salud y recuperación económica”
no quiso ayer señalar a “los jóvenes”, aunque “no demonizarlos”.
“No sólo porque pueden contagiarse ellos, pueden trasladarlo a personas queridas”, abundó el presidente de la Junta, que avanzó ayer que su intención es mantener el plan de transición a la normalidad diseñado para las próximas semanas y que establece una revisión de las medidas en torno al 31 de mayo. La idea es “mantener el cronograma”, aunque, en teoría, depende de la situación epidemiológica con la que Andalucía llegue a final de mayo.
Moreno no dio muchos datos al respecto en su comparecencia en Cádiz, pese a que la incidencia de Covid-19, fijada ayer en 170 casos por 100.000 habitantes en 14 días, experimentó su subida más abultada desde hace justo un mes, el pasado 17 de abril, con un 2,4% más respecto al sábado. Sí aludió a la cifra de ingresos en UCI, que ha bajado de 300 –279 según el último parte del SAS–, aunque el total de hospitalizados volvió ayer a superar el millar –1.016– después de que el domingo la comunidad bajase de esa cota simbólica por primera vez desde antes de Semana Santa.
Moreno defendió en su homenaje a los sanitarios que el sistema público afrontó la pandemia en un momento de debilidad. “Faltaban materiales y recursos humanos”, dijo antes de revelar que la plantilla del SAS y sus entidades asociadas supera ya los 120.000 trabajadores, el mayor número de su historia. A pesar del contenido político del mensaje, sirve para recordar que las restricciones que han tomado los gobiernos en esta crisis sanitaria: el objetivo último de estas medidas, además de evitar las muertes, es impedir que el sistema sanitario colapse por el aluvión de ingresos por Covid y genere problemas en el tratamiento de el resto de patologías.
El problema, más allá de la incidencia en la salud y en la salud mental, es que estas restricciones son incompatibles con la actividad económica a pleno rendimiento. Más aún en un modelo productivo como el andaluz, muy dependiente del sector servicios. Por ese motivo Juanma Moreno dejó ayer claro que “relajarnos ahora nos puede costar muy caro en términos de salud y en términos de recuperación económica”, un problema que las autoridades esperan que termine cuando el porcentaje de personas inmunizadas supere ese 70% de la población. El presidente explicó ayer que “si se cumplen las previsiones de llegada de vacunas” a la comunidad la ansiada “inmunidad colectiva llegará probablemente este verano” y cree que este objetivo se puede alcanzar “en mes y medio o dos meses”.