Enésimo desencuentro con Rabat
● El recurrente afán soberanista del país vecino sobre Ceuta y Melilla siempre enturbió la relación
El ingreso del líder del Frente Polisario por Covid en Logroño abrió la caja de los truenos
La actual crisis de inmigración en Ceuta se suma a otra larga lista de desencuentros entre España y Marruecos como la de la soberanía del Sahara, cuya anexión al país vecino se produjo en 1975, o las recurrentes reivindicaciones soberanistas de Rabat sobre Ceuta y Melilla, que han enturbiado la buena vecindad.
Este nuevo episodio se produce después de que el pasado 22 de abril se desvelara que el secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, se encontraba hospitalizado en Logroño por coronavirus, lo que ha sido justificado por el Ejecutivo por motivos humanitarios.
Motivos que no fueron suficientes para Marruecos que lo calificó de deplorable y llamó al embajador español para pedir explicaciones.
Ya en noviembre de 2020 se produjo otro desencuentro debido a la afluencia masiva de migrantes marroquíes a Canarias, donde sólo ese mes se registraron 9.000 llegadas irregulares, lo que originó la visita del ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska a Rabat.
El Sahara es desde 1975 motivo de conf licto en tanto que la postura española sobre la soberanía de este territorio siempre fue defender los acuerdos de la ONU de celebrar un referéndum.
Una de las últimas crisis se desencadenó en noviembre de 2020 después de que el entonces vicepresidente segundo y socio de Pedro Sánchez en el Gobierno, Pablo Iglesias, publicara el siguiente tuit: “...‘Reitera su empeño en que celebre, sin más demora, un referéndum libre, limpio e imparcial para la libre determinación del pueblo del Sahara Occidental...’ Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (13 de enero de 1995)”.
Otro momento complicado tuvo lugar al aprobarse los Estatutos de Autonomía de Ceuta y Melilla, en 1994, que obtuvo como respuesta una ofensiva diplomática de Rabat al solicitar a la ONU la “devolución” de las ciudades.
En noviembre de 2007 cuando Marruecos anunció la llamada a consultas de su embajador en Madrid, tras anunciarse la primera visita de los Reyes a estas dos ciudades autónomas, la primera en 32 años.