AL ESPAÑOL QUE FUNDÓ EL AAIÚN
EN el Capítulo XI de la Carta de las Naciones Unidas se definen los Territorios No Autónomos como “territorios cuyos pueblos no hayan alcanzado todavía la plenitud del gobierno propio”. La Asamblea General, en resolución de diciembre de 1946, incluyó una lista de 72 Territorios a los que se aplicaba este Capítulo XI. En la actualidad aún quedan 17. Los Estados Miembros que tienen o asumen la responsabilidad de administrar estos territorios se denominan Potencias administradoras.
Entre esos 17 Territorios No Autónomos se encuentra el Sahara Occidental (español) cuyo proceso de descolonización fue interrumpido en 1976, cuando nuestra Nación, su potencia administradora, abandonó el territorio de manera vergonzosa en virtud del Acuerdo Tripartito de Madrid de 1975 entre España, Marruecos y Mauritania, no válido de acuerdo al Derecho internacional. Su soberanía es reclamada actualmente por el Reino de Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática, que se disputan el control de la totalidad del territorio. En reiteradas ocasiones, la Asamblea General de Naciones Unidas ha reafirmado que la cuestión del Sáhara Occidental es un problema de descolonización que debe resolver el pueblo del Sáhara Occidental.
Pero este impasse se ha visto radicalmente alterado cuando en el día internacional de los Derechos Humanos (10 diciembre) de 2020, el presidente estadounidense anunció el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el territorio del Sahara Occidental, en clara violación del derecho de autodeterminación saharaui reconocido por Naciones Unidas. Este reconocimiento llegó después de que Marruecos rompiera el alto el fuego que imperaba en la zona desde 1991, con una incursión militar en la franja de El Guerguerat, incumpliendo las disposiciones del Acuerdo militar firmado entre ambas partes y la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO) en 1997.
La diplomacia marroquí ha logrado estos últimos meses que 19 países, la mayoría del África francófona, pero también Emiratos, abran consulados en El Aaiún y en la antigua Villa Cisneros, rebautizada Dajla, las dos principales ciudades del Sáhara, lo que implica un reconocimiento “de facto”, que no de derecho, de la soberanía marroquí. Ahora se les añade Estados Unidos, que también abrirá un consulado en Dajla. El reconocimiento por Washington de la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental y la apertura de este consulado, tiene como contrapartida la normalización de las relaciones diplomáticas de Marruecos con Israel.
Esta reciprocidad de soberanía a cambio de reconocimiento, es un ejemplo evidente de que Marruecos está jugando muy bien sus bazas internacionales. Sus Fuerzas Armadas están mejorando sensiblemente su armamento y material, con el apoyo estadounidense. Ha ampliado unilateralmente sus aguas internacionales, llegando incluso a solaparse con nuestras aguas territoriales. Y
nos presiona reivindicando continuamente nuestras ciudades e islas en el norte de África, utilizando para ello una política migratoria agresiva como medio para sus fines, teniendo claro que de un estado como Marruecos nadie puede salir de forma masiva como se está haciendo.
Volviendo a nuestra antigua provincia del Sáhara Occidental, cuya soberanía seguirá siendo objeto de controversia a pesar del reconocimiento estadounidense, mucho ha cambiado desde que la abandonamos en 1975. Con una población constituida fundamentalmente por emigrantes marroquíes, tras una política migratoria conducente a desactivar con una mayoría no autóctona el referéndum que debió llevarse a cabo bajo nuestra administración, El Aaiún continúa siendo su Capital. Una ciudad fundada por el Teniente Coronel Antonio de Oro Pulido a finales de 1938. El comandante Galo Bullón, uno de los mejores amigos y colaboradores de Antonio de Oro, dejó constancia escrita de la fundación de El Aaiún, en los siguientes términos: “La clara visión de los asuntos saharianos del teniente coronel De Oro, primer jefe bajo quien estuvo el gobierno de los territorios de Ifni y del Sáhara, hizo que se designase El Aaiún para algo más que un lugar de paso hacia el sur o un destacamento de tropas de policía”.
Nuestro paisano Julio Visconti plasmó en una de sus acuarelas más interesantes, que lleva por título “Puerta del Zoco Viejo” de El Aaiún e ilustra este artículo, su visión de esta ciudad saharaui. Esta acuarela le valió la medalla de Pintores de África en la XXII exposición de este premio en 1972.
El Aaiún continúa siendo su Capital. Una ciudad fundada por el Teniente Coronel Antonio de Oro Pulido a finales de 1938