NO HAY DOS SIN TRES
LA UDA ha conseguido el segundo de sus objetivos, la fase de ascenso, después de fracasar con estrépito en el que se marcó como prioritario, el ascenso directo. Hay que lamentar lo primero y hay que aplaudir lo segundo, que puede conducir al deseado ascenso por un camino más largo y tortuoso. Ha entrado en los ‘play off’ con la boca seca y el tanque casi vacío después de haber llegado a ser líder en una jornada y colíder en cinco dentro de un serial de 37 en puestos de ascenso. Su fútbol combinativo y vertical ha sido muy aplaudido y objeto de no pocos halagos. De la misma manera que no hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista, tampoco la felicidad es para siempre. El equipo se grilló cuando se descolgó de las dos primeras plazas y se gripó. En la segunda vuelta sus números han sido de 29 puntos, a falta de la última
No hay dos sin tres y la UDA nunca se rinde, a ver si las dos máximas se unen
jornada, frente a los 41 de la primera, a un solo punto del líder. Los ‘play off’ son otra historia. Sus cuatro contendientes parten de cero y las posiciones, incluso, no son determinantes. El Elche ascendió el curso pasado como sexto clasificado, plaza a la que saltó en la última jornada. El Girona ahora es un cañón, pletórico de moral y victorias, pero eso no le da más chance que a los otros tres. La UDA es el equipo más castigado porque salía con el único reto de ascender de forma directa, pero eso no le resta opciones. Rubí ha probado de todo y con todos en los cinco partidos que lleva en el cargo y seguirá probando en El Molinón. La pretemporada en medio de la competición se acaba el domingo. Tres o cuatro días después, arrancan la primera de las cuatro finales del tercer ascenso. Este periodista ha visto dos y “no hay dos sin tres” y la UDA nunca se rinde. Las dos máximas se pueden unir para alcanzar la máxima categoría.