El campo, lleno de sandía pero los comercios sin producto
● Como exponen, al agricultor se le oferta menos de 15 céntimos por kilo de sandía y menos de 20 en el caso del melón ● ¿Qué sucede con la ley de la cadena? El interrogante que impera
Si a principios de campaña se hablaba de buenas sensaciones para la sandía, ahora, una vez más, todo se ha ido al traste. Los agricultores comparten en las redes sociales su desesperación, ya que después de meses de inversión y trabajo sus cultivos se quedan en el invernadero y, los pocos que salen se quedan también en Almería, pero en los almacenes. La pasada semana, la organización agraria Asaja a nivel provincial ya exponía que se había producido un brusco descenso en los precios tanto de melón, con caídas de más de un 30%, como de sandía, que en dos días venía abajo y se vendía un 40% por debajo de lo que lo hacía la semana anterior.
Las causas apuntadas eran que las plantaciones de sandía se había ido a recogidas más tardías, para finales de mayo por lo que habría un solapamiento de la cosecha de sandía, y, también, la falta de demanda en Europa debido a las bajas temperaturas que se están registrando. Esta última es una de las dos cuestiones a las que se refería también Coexphal; así el gerente de la Asociación de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas de Almería, Luis Miguel Fernández, señalaba que las condiciones meteorológicas en Europa no son las idóneas para el consumo. Además, exponía la elevada llegada al mercado europeo de sandía de Marruecos, que tiene liberalizada su entrada a la Unión Europea; mientras que en melón, Senegal es el principal competidor, pero el único, ya que como mencionaban agricultores almerienses recientemente a este diario, las importaciones de melón brasileño también están teniendo su impacto negativo en el agro almeriense.
La situación continúa esta semana. Tal y como informa Coag Andalucía, la sandía se está pagando a menos de 15 céntimos/kilo, el melón a menos de 20 céntimos/kilo, llegando en ambos casos a precios ridículos de 5 céntimos, incluso algunos calibres quedándose sin recolectar. La organización recuerda que el coste de producción supera los 40 céntimos en sandía y 50 céntimos en melón (dependiendo del tipo). Por esto, muchos agricultores enseñan en las redes sociales sus invernaderos llenos de sandía (en muchos casos destruyéndola) que debería estar vendida días atrás. “Siembras con toda ilusión y todo el riesgo económico que conlleva, para que a los tres meses me ofrezcan cortarlas sin darme precio de venta. Inexplicablemente por las fechas que estamos nos ofrecen de 0’15 a 0’20 euros/kg por esta fruta de temporada que en los supermercados está muy cotizada, de 1’40 euros/kg para arriba”, expone uno de los productores. Otro agricultor, que en cambio las mantiene en cajas, dice que está claro que del “trabajo duro no se puede vivir”.
En la tarde del miércoles, por otro lado, se reunió la junta directiva Coexphal-Aproa para estu
diar, entre otros asuntos, el devenir de la campaña de primavera y analizar las bajas cotizaciones registradas por las principales frutas de los invernaderos almerienses. Según señala la asociación, melón y sandía arrastran semanas de contundentes caídas en valor que no se corresponde con la excelente calidad, frescor y sabor del que gozan estas producciones en estos momentos. La asociación manifiesta su indignación por esta situación y señala con rotundidad: “La tan defendida Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria, como ya se ha manifestado en más de una ocasión, no resuelve los problemas de comercialización y coloca al productor español en una situación de desventaja competitiva con respecto a productores de terceros países, como Marruecos, que tienen unos costes de producción muy bajos”. Además, mientras el precio en origen está hundido, los precios de venta al público en los supermercados se mantienen altos. El actual texto legal no responde en absoluto al objetivo primordial que debería tener, proteger al eslabón más débil de la cadena, el agricultor y su empresa productora-comercializadora. En este sentido, Coepxhal apunta que, a estas alturas de campaña los almacenes de manipulado y confección están llenos de melón y sandía con unos parámetros de calidad sobresalientes, que no encuentran hueco en Europa, pero sin embargo los mercados europeos (incluidos los españoles) se encuentran repletos de productos marroquíes.
Sobre la ley también se pronuncia Coag apuntando a su incumplimiento permitido por el Gobierno central. La organización exige al ministro Luis Planas que cumpla con su obligación y haga efectiva dicha ley, activando los mecanismos de control y asegurando precios mínimos que cubran, al menos, los costes de producción. Por otro lado, Coag pide que la Agencia de Control Agroalimentario exija la documentación de la compra de sandías y melones que se está haciendo en estos días, así como se inicie una investigación escrupulosa y urgente para parar la sangría de precios que están sufriendo los agricultores en estos momentos. Además, se insta a la Junta de Andalucía a que reaccione e informe de lo que está pasando a través del Observatorio de Precios.