Diario de Almeria

LÁPIDAS SIN NOMBRE

-

DESDE hace unos años en los cementerio­s de la costa mediterrán­ea proliferan los nichos con cuerpos sin vida de centenares de inmigrante­s que pretendían llegar a Europa en búsqueda de una vida mejor y más digna. Dejaron a sus familias con la esperanza de que el riesgo que asumían les iba a sacar de la miseria y el hambre. Los suyos esperan con ansiedad y miedo una llamada de su ser querido para informales de que ha tenido éxito. Ese éxito es conservar la vida después de meses de recorrer países, cruzar fronteras, mal vivir y esconderse. Muchas veces esas familias nunca reciben la ansiada llamada. A cambio, les llegan informacio­nes del hundimient­o de un cayuco con decenas de inmigrante­s a bordo, o de una patera encontrada a la deriva llena de cuerpos sin vida.

En cada nicho reposan los restos de hombres, mujeres y niños, que nadie sabe cómo se llaman, que historia tienen o de dónde vienen. Son seres humanos sin documentac­ión, la extravían durante el camino o se la quitan las mafias que comercian con sus vidas. Por eso en las lápidas sólo se inscribe la fecha del naufragio o el día en que fueron encontrado­s sin vida en la playa. Son lápidas sin nombre y con fechas, que con el paso del tiempo son visitadas por familiares que no saben si detrás de ese yeso descansan los restos de sus seres

La prioridad debería ser que no se sigan perdiendo vidas y que miles de seres humanos dejen de padecer el sufrimient­o

queridos.

Controlar la inmigració­n y canalizarl­a es un objetivo legítimo de España y de Europa, y también de los países de tránsito y de origen. La prioridad para todos ellos no es tanto evitar las invasiones o los desplazami­entos masivos, porque saben que no se van a producir. La prioridad debería ser que no se sigan perdiendo vidas y que miles de seres humanos dejen de padecer el sufrimient­o y el maltrato que producen estos procesos migratorio­s.

Por eso la última omisión de las autoridade­s marroquíes es tan condenable desde el punto de vista político como desde la perspectiv­a estrictame­nte humana. Marruecos, que debemos reconocer que durante tantos años ha colaborado para evitar que los inmigrante­s se aventuren en peligrosas travesías con riesgo para sus vidas, permitió que sus propios ciudadanos pusiesen en riesgo las suyas, con el fin de presionar al gobierno de España. Los países de ambas orillas deben colaborar para evitar esos naufragios, pero sobre todo ningún gobierno debería promover esas pérdidas inhumanas de vidas.

 ?? ANTONIO HERNANDO VERA ??
ANTONIO HERNANDO VERA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain