Juanma Moreno afea a Vox que apoye iniciativas de Podemos
● El presidente volverá a llevar al Parlamento la ley del suelo que ha rechazado el partido de Abascal ● Los acusa de promover la caída del Gobierno por afán electoralista
Vox fue a por Ceuta, que es su gran tema, y recibió una tremenda reprimenda del presidente de la Junta, Juanma Moreno. “Usted tendrá que explicar a sus votantes por qué apoyan a Podemos (...) Si usted lo que quiere es derribar a un Gobierno, está pensando en los intereses de su partido y no en el de los andaluces”. Así se dirigió Moreno ayer jueves al portavoz de Vox, Manuel Gavira, después de que este partido dejase que la ley del suelo fuese devuelta a petición de Unidas Podemos.
Gavira había preguntado al presidente de la Junta por la inmigración, le había afeado que admitiese la tutela de 13 menores procedentes de Ceuta y volvió a criticar a la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, pero lo que encontró fue una crítica a la nueva estrategia de Vox, que busca la convocatoria de elecciones. Tal como explicó Moreno, en el proyecto de la Ley de Impulso a la Sostenibilidad del Territorio en Andalucía –Lista, en su acrónimo– han trabajado “decenas de miles de personas”, debido a que había contando con la participación de representantes municipales, de los sectores del suelo y de la vivienda y de muchos profesionales que han intervenido en jornadas de presentación y de debate. El propio Gavira había trabajado en la tramitación, pero Vox terminó por sumarse a Unidas Podemos y el PSOE para rechazarla mediante la aprobación de una enmienda a la totalidad.
La Lista dejaba los tipos de suelo reducidos a dos –urbano y rústico frente a urbano, urbanizable y no urbanizable– y dejaba que los municipios de menos de 10.000 habitantes sustituyesen los PGOU por un Plan Básico de Ordenación, que es mucho más sencillo. El problema de la ley anterior fue su litigiosidad. Hasta medio millar de PGOU de municipios andaluces fueron anulados o suspendidos parcialmente por los tribunales. Juanma Moreno acusó a Vox de mantener la normativa anterior, a la que tacha de tener “paralizada” la economía andaluza. Otra de las reformas que contenía era la reducción de los plazos para aprobar los PGOU de los municipios, muchos de los cuales tardaban una década. Unos pocos llegaban a los 20 años.
Esta ha sido la primera vez desde 1995 que el Parlamento rechaza un proyecto de ley presentado por el Gobierno. Aquella fue el proyecto de presupuestos anuales, y conllevó que el presidente Manuel Chaves adelantase las elecciones para zafarse del bloqueo pactado entre el PP e Izquierda Unida que marcó aquella legislatura de la pinza. Este mandato ha podido entrar en una deriva similar, ya que Vox sólo aprobará lo que previamente se haya pactado con el Gobierno.