UN TÍTULO HISTÓRICO
EL Villarreal ha entrado en los libros de historia, ya no del fútbol español, sino del balompié europeo. Un club que la noche del pasado miércoles levantaba su primera Europa League, sumando este gran título a las dos Intertoto, ya extinta, que campean en sus vitrinas.
Pero l os groguets no lo iban a conseguir de cualquier manera, i mponiéndose en una interminable tanda de penaltis a todo un Manchester United. Una tanda en la que los metas tuvieron que decidir quién se hacía con el entorchado después de que nadie hubiese fallado hasta entonces. Una tanda de penaltis como muy pocos recuerdan y este periodista nunca había visto cosa igual. La fortuna le sonrió a Rulli, quien anotó su pena máxima con un obús y fue capaz de adivinarle las intenciones a De Gea para traer el trofeo a España. Una final de puro infarto que afortunadamente para el fútbol español salieron victoriosos los pupilos de Emery. Un técnico muy querido en tierras almerienses y que ganó con esta su cuarta Europa League, se dice pronto.
Difícil definir la enorme gesta lograda por los amarillos, una entidad de un municipio de apenas 50.000 habitantes. Un equipo que ha ido creciendo pasito a pasito, construyendo una de las mejores canteras a nivel nacional. Un club que ha vivido prácticamente de todo, llegando a jugar unas semifinales de Champions hasta vivir un descenso.
Un conjunto que ha sabido reponerse de los golpes encajados hasta consolidarse en competiciones europeas. Un equipo que en 2013 logró regresar a la máxima categoría después de un año en el fútbol de plata. Pero los de la Comunidad Valenciana no se iban a conformar con ello, clasificándose en la temporada de su regreso a la Europa League. Un club del que muchos otros deberían fijarse para aprender de ellos. La historia se escribe en color amarillo.