El PP abandona al alcalde de Granada para forzar su salida
Salvador también pierde el apoyo de dos concejales de Cs, pero afirma que seguirá solo con otro edil
Luis Salvador sigue siendo el alcalde de Granada, al menos hasta que así lo diga su “tarjeta de visita”. Y a día de hoy gobierna con la única compañía del concejal José Antonio Huertas (Cs), que es el único que ha permanecido a su lado en la foto de ayer tras un terremoto cuyos daños se irán evaluando en los próximos días. Los seis concejales del PP que formaban el bipartito en Granada dejaron el gobierno y ahora forman parte de la oposición, al igual que los concejales de Cs Manuel Olivares y Lucía Garrido. Fue una jornada frenética en la que Salvador, una vez más, demostró ser un encajador profesional y, pese a quedarse en una soledad casi absoluta, no da señales de dar su brazo a torcer y anunció que seguirá al mando de la capital granadina con un equipo conformado en exclusiva por él mismo y el concejal Huertas, para lo que tiene pensado poner en marcha un gobierno en el que se apoyará en los funcionarios municipales para sacar adelante todas las áreas que se quedan sin titular.
Así será de momento. El alcalde puede seguir en sus Termópilas defendiendo la Alcaldía un tiempo indeterminado porque, como subrayó ayer, puede firmar todos los expedientes que crea necesarios y gobernar a golpe de decreto, aunque no está claro si, en esta situación, el alcalde tiene facultades para convocar una junta de gobierno local.
Por su parte, el PSOE, concretamente su portavoz municipal, Paco Cuenca, está manteniendo una actitud pulcra y carga las tintas con el PP. Si a eso se le añade que Salvador remarcó hasta en dos ocasiones que Cs es un partido de centro y en ningún caso de
“centroderecha”, los caminos de ambos parecen condenados a converger como hace años, cuando el actual alcalde militaba en el PSOE con cargos como senador o diputado. “En el Ayuntamiento de Granada hay 27 concejales”, señaló sin querer entrar en más detalles, pero está meridianamente claro que no se refería ni al PP, ni a Unidas Podemos ni a Vox, de quien también recalcó que es un partido con el que jamás gobernará, aunque puede llegar a acuerdos puntuales. Pero las cosas pueden cambiar de un momento a otro.
Así las cosas, el presidente provincial del PP, Francisco Rodríguez, protagonizó a primera hora el primer movimiento de la serie sísmica, anunciando que los seis concejales consumaban la amenaza de dejar el bipartito tras no llegar a una entente cordiale con el alcalde la noche anterior, cuando quedaron casi de madrugada en una reunión en la que Rodríguez le exigió que dejara el bastón de mando para que el popular Luis González se convirtiera en el alcalde de Granada.
Entrando en el mundo de las cábalas, el bloque de centro derecha cuenta en este momento con los 6 concejales del PP, los 3 de Vox y los posibles apoyos de Olivares y Garrido (Cs). Son 11 ediles, mientras que el PSOE cuenta con 10. Desde el bando socialista se podría llegar a la Alcaldía sólo con el apoyo de Salvador y Huertas y la abstención de Unidas Podemos o con la formación morada y Salvador y su fiel edil sin participar, porque también parece difícil en este momento meter a Unidas Podemos en cualquier ecuación que signifique ir de la mano con los restos de Cs o con Sebastián Pérez, ya como concejal no adscrito y que sólo apoyaría que el PP propusiera al popular Francisco Fuentes. Pero es que ni así saldrían las cuentas y Salvador sigue teniendo la llave de la Alcaldía. De momento.
El PSOE necesita un acuerdo con Podemos, Salvador y Huertas para obtener el poder