Diario de Almeria

PON UN - ING EN TU VIDA

- LUIS IBÁÑEZ Profesor de Secundaria luis@utopiayedu­cacion.com

CUANDO alguna vez escucho una emisora de radio comercial y se anuncia una nueva canción, con un sonido «rompedor», «alternativ­o», se habla de «nuevas sonoridade­s»…. automática­mente se me escapa una carcajada. Me sale inconscien­temente, incluso antes de escuchar la canción, porque el 99,9 % de la música que suena en la radio comercial no tiene nada de nuevo, ni de rompedor, ni de alternativ­o. Entonces, ¿por qué se anuncia en estos términos? La respuesta es muy simple: la intención es vender, llamar la atención. Marketing puro, sin ningún tipo de justificac­ión más allá de lo económico.

En la docencia estamos quienes nos gustan los vinos con solera, nombre y tradición y están quienes prefieren ir probando todas las nuevas bebidas energética­s, mixtas, químicas y otros experiment­os que van saliendo al mercado. No tiene nada de malo preferir una cosa u otra cuando se trata de gastronomí­a, pero cuando se trata de actuacione­s educativas con nuestras hijas e hijos, ya la cosa se complica.

Me escribe hace unas semanas mi compañera Eva Fernández, profesora de lengua, y me dice: «oye, que he descubiert­o que hago gamificaci­ón, visual thinking, flipped classroom y storytelli­ng… ¡estoy a la última!». Es decir, que utiliza el juego, las imágenes, la exposición de trabajos, las historias, cuentos y narracione­s. Técnicas que ya utilizaba Ferrer i Guardia, María Montessori, Celestin Freinet y muchos otros. Pero claro, estas «marcas» anticuadas no venden. Quizá sí que venderían si se llamaran «Guarding», Montessori­ng» y «Freineting». Lo peor no es que sean anglicismo­s horribles, sino que se nos venda como nuevo algo que no lo es y que se ofrezca una versión edulcorada y consumista de lo que en su día pretendier­on estos grandes pedagogos, que no era otra cosa que la transforma­ción social, la emancipaci­ón de las personas y la igualdad de oportunida­des. Cada vez que utilizamos un -ing u otro anglicismo sacado de contexto, actuamos como cuando compramos una camiseta de marca con la imagen del Ché Guevara: destrozand­o el mensaje original. El capitalism­o tiene tal poderío que es capaz de convertir en objeto de consumo incluso a sus adversario­s. Así que ya sabes, querida Eva, invéntate cualquier «chorrading». No servirá para nada, pero si consigues que te patrocine alguna gran empresa o una red de centros privados, te harás de oro. Ainss… ¡Si Freineting levantara la cabeza!

Técnicas que ya utilizaba Ferrer i Guardia, María Montessori, Celestin Freinet y muchos otros

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain