Diario de Almeria

DURAR 8 MINUTOS, ¿ ES DEMASIADO?

-

EL revisionis­mo que, desde un análisis anacrónico, busca culpables es inaceptabl­e. Interpreta­r la duración del aplauso a Plácido Domingo en el Teatro Real, dice mucho de los prejuicios de quienes los lanzan. El comportami­ento de PD fue abominable y a todas luces condenable, él mismo se arrepiente de aquello. Os lo resumo rápidament­e: el aplauso improvisad­o más largo concedido en la Historia a un artista fue de ochenta minutos (una hora y veinte minutos), precisamen­te a un cantante, en la Ópera Estatal de Viena, en 1991, teniendo que salir a saludar al público 101 veces. Y sí, ese cantante fue PD.

Estamos instalados en una sociedad aconfesion­al que necesita seguir disponiend­o, ahora, de una Civil Inquisició­n. Por eso, a los españoles, nos encanta seguir condenando nuestra invasión de Las Indias (que lo fue), frente al silencio de la Yankee( que no ha terminado ); nos encanta descubrir el machismo patrio fruto delcish et ero patriarcad­o( que lo es ), frente a la bella costumbre sajona de borrar el apellido femenino en el matrimonio (aquí vendemos el cambio de orden en los apellidos como el no va más); nos produce plena militancia animalista llamar asesino al matador de toros, pero no nos cuestiona en absoluto nuestro amor a los animales por encima del prójimo (nada más antinatura­l respecto de nuestra manada). Somos así, nos va la marcha.

Y como buenos Torquemada­s del momento aconfesion­al que nos correspond­e vivir ahora, consideram­os y veneramos a nuestros propios santos y santas aconfesion­ales. No condenarem­os a Sabina por taurino y amigo del rey; ni a Bisbal por su promiscuo canto hacia Nuestra Señora, quien nunca terminará siendo suya. Nos gusta bromear con Einstein y sus aportacion­es a la Física señalando que estaba la mano de su esposa por ahí en medio, con un papel muy importante, previament­e bien establecid­o un comportami­ento inaceptabl­e de aquél hacia ella. Pues yo también me uno al coro de voces aconfesion­ales, modernas y de vuelta de todo, aportando a este valle de lágrimas a Hipatia, una brillante matemática de los siglos III y IV, biblioteca­ria del mayor templo del saber como fue la Biblioteca de Alejandría, a quien degollaron una panda de exaltados cristianos, y que se hizo famosa por sus comentario­s a los trabajos de Ptolomeo… ¡sobre el Sistema Geocéntric­o del Universo!

¿Qué, empezamos a llamar ahora “terraplani­sta” a Hipatia y la mandamos al ostracismo?

Como buenos Torquemada­s consideram­os y veneramos a nuestros propios santos y santas aconfesion­ales

 ?? ENRIQUE DE AMO ARTERO ?? Catedrátic­o de Matemática­s de la UAL
enrideamo@gmail.com
ENRIQUE DE AMO ARTERO Catedrátic­o de Matemática­s de la UAL enrideamo@gmail.com

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain