Tráfico, obras y camiones de basura, los ruidos que más molestan a los vecinos
● La Fundación Unicaja y la UAL realizan un estudio sobre contaminación acústica
-El tráfico, las obras en la vía pública o la recogida de basura son algunas de las causas que provocan contaminación acústica en las poblaciones. Determinar cómo se percibe el ruido por los andaluces desde diferentes perspectivas y arrojar algunas posibles soluciones ha sido el motivo por el que la Universidad de Almería y la Fundación Unicaja han llevado a cabo durante casi dos años el estudio Evaluación de la contaminación acústica andaluza II’ cuyas conclusiones fueron presentadas ayer en la capital almeriense.
En el acto han participado el responsable de Publicaciones y Premios de la Fundación Unicaja, Francisco Cañadas; el vicerrector de Investigación e Innovación de la UAL, Diego Valera; los investigadores principales del proyecto, Fernando Fernández y Juan Carlos Checa, y Rosa Mañas, miembro del equipo de investigadores.
El estudio ha estado dirigido por los profesores de la UAL Fernando Fernández y Juan Carlos Checa y se ha llevado a cabo por un equipo de investigadores desde el departamento de Geografía, Historia y Ciencias Sociales de la universidad almeriense. Tiene como particularidad la inclusión del punto de vista de la ciudadanía. La percepción subjetiva del ruido ha sido el enfoque novedoso que ha guiado esta investigación. Las conclusiones del estudio arrojan datos tan reveladores como que casi tres cuartas partes de los andaluces opina que viven en una ciudad ruidosa y más de la mitad reconoce que esto le afecta negativamente. La perturbación del sueño y el descanso es la principal consecuencia a la que apuntan.
Uno de los datos curiosos que se deprende del estudio es la gran diferencia entre la sensación de molestia del ruido antes y durante la pandemia. Mientras que el 60’2% de los ciudadanos manifestó algún grado de molestia importante antes de la crisis sanitaria, solo un 1’9% lo sintió en todo momento durante ésta. El estudio también señala las fuentes de ruido que más molestan: el tráfico rodado y las voces de las personas en la calle.Además, a pesar de definir sus ciudades como ruidosas, solo el 25 por ciento de la población ha llamado ‘siempre’ a la policía para denunciar un exceso de ruido. Un ruido, que según las conclusiones del estudio, ha llevado a tomar medidas, principalmente el cambio de ventanas.
En cuanto la percepción que tienen los andaluces sobre la importancia que otorgan los partidos políticos, casi la mitad cree que es un tema que no está en sus agendas. Cuestionados por el futuro, un 20’7% de los encuestados cree que el ruido urbano se mantendrá como en la actualidad y un 34’4% sostiene que aumentará. Algo que no va desencaminado con la realidad, ya que otra de las conclusiones del estudio es que los partidos políticos, según sus programas electorales, no tienen la contaminación acústica entre sus prioridades.
Sobre el control que se lleva a cabo de la contaminación acústica, el estudio indica que los ayuntamientos de ciudades andaluzas con más de 40.000 habitantes tienen ordenanzas municipales que regulan la emisión de ruidos y que las ciudades de más de 100.000 habitantes tienen también mapas de ruido para localizar las fuentes de ruido. De los mapas de ruido interpretados se ha deducido que la contaminación acústica se concentra en los centros de las ciudades por la gentrificación comercial y de ocio. En las zonas residenciales el foco de ruido fundamental es el tráfico rodado.
Entre las propuestas, evitar en horario nocturno el uso de electrodomésticos