Restaurante ‘Gamberro’, el nuevo negocio al estilo de lo más napolitano
● El restaurante del Mirador de la Rambla abrirá sus puertas al público el día 7 de febrero
El local situado debajo del Mirador de la Rambla almeriense ha vuelto a haber ajetreo, y es que durante esta semana están trabajando a toda máquina para que esté todo listo para la apertura del nuevo Restaurante Gamberro el próximo 7 de febrero, cuya especialidad es la pizza napolitana.
El proyecto ha sido fruto de una exhaustiva búsqueda de una forma novedosa de negocio, y que ha llevado a sus promotores a viajar por ciudades como Madrid, Barcelona e incluso Nápoles para encontrar los componentes que configuren la experiencia que Gamberro quiere ofrecer a los almerienses.
El local dispone del valioso certificado de la Asociación ‘Vera Pizza Napoletana’
La pizza napolitana es considerada un Bien de Interés Cultural por la UNESCO, ya que para su preparación se necesitan unos ingredientes concretos y el producto debe cumplir con unos parámetros determinados, por ejemplo, estar hecha al horno de leña como el que Gamberro ha traído desde Italia y ha montado piedra por piedra en el centro de la capital. Además, para considerarse una pizza napolitana, esta debe contar con el certificado de la Asociación Vera Pizza Napolitana (VPN), con el cuál se ha hecho el nuevo restaurante y del que solo pueden presumir 14 locales más en toda España. Desde Gamberro aseguran que además de este certificado, buscarán la aprobación de un napolitano de la VPN.
El grupo de camareros de Gamberro ha sido sometido a un proceso de formación para estar preparado para resolver todas las dudas que le surjan al cliente, además de explicar en lo que se diferencia una pizza napolitana de una pizza y personalizar las cajas de reparto ya que, cada una de ellas lleva un mensaje. Si bien en el salón se escucha el castellano, en la cocina predomina el italiano y no es casualidad, pues todos los cocineros profesionales han sido traídos desde Nápoles para poner la verdadera esencia en la pizza y formar a otros cocineros.
Tampoco falta detalle a la decoración que simula las bulliciosas calles napolitanas, con grafitis inspirados en la ciudad, postigos venecianos, f lores en las ventanas y un ligero toque industrial, tutto alla napoletana.