Los Museos de Terque sacan los centros de mesa y fruteros de su colección a la calle
● El municipio acogió ayer una jornada donde mostró esta colección a los visitantes
Los Museos de Terque volvieron ayer a salir a la calle con los Centros de Mesa y Fruteros de su colección. Esta iniciativa pretende ser periódica, y servir para enseñar a los visitantes, parte de las numerosas colecciones que se encuentran en sus almacenes y que de manera continua siguen llegando de muchos donantes de la provincia.
Durante la mañana se pudieron ver más de 25 piezas de diferentes materiales y estilos que engalanaron las mesas de Almería en estos dos últimos siglos.
En la exposición también se pudieron ver fotografías, libros de decoración, revistas y catálogos comerciales donde los centros de mesa eran protagonistas. Como el catálogo de 1933, de la Royal & Cª de Madrid, donde entre diversos objetos para regalo se incluían, centros de mesa, fruteros, cestas para frutas, y jardineras.
Los centros de mesa, ramilletes y fruteros se pueden calificar como adornos de gran gusto para las mesas de salones y comedores, que han sido utilizados como piezas meramente decorativas o bien como servicios de mesa para la colocación de flores, frutas o dulces en las comidas. “La mesa se hallaba adornada con profusión de flores y preciosos centros de plata” se publica en La Ilustración Artística en 1913.
Se pudieron ver unas 25 piezas de diferentes materiales y estilos de los dos últimos siglos
A lo largo de siglos, han sido realizados por diferentes artesanos e industrias, como plateros, joyeros, ceramistas, artesanos del cristal; en diversos estilos y materiales combinándose en muchos casos cristal, porcelana, mármol, alabastro, plata, bronce o níquel. Los centros de mesa más antiguos eran más monumentales, mientras que a mediados del siglo XX se optará por una moda donde las piezas serán más pequeñas.
Vendidos en bazares, platerías, joyerías o cristalerías fueron piezas que no faltaron en los ajuares de los nuevos hogares y como regalo a los recién casados. “Es muy sencillo lo que desea saber. Tratándose de personas de confianza, el regalo no debe constituir preocupación. Un centro de mesa de cristal y plata” se comentaba en El Andarax el 25 de julio de 1915.
En las grandes comidas de días especiales, donde se sacaban las mejores cuberterías, cristalerías y servicios de porcelana no faltaban los centros de mesa o los fruteros para darle mayor realce a las mesas. En 1902, La Moda Elegante Ilustrada hablaba de que en España, en un banquete, la rutina era colocar “una larga mesa, candelabros, fruteros y altos centros colocados todos en hilera.”
Las mesas también se solían adornar con labores bordadas a mano, como caminos de mesa o centros de mesa, mantelillos o pañitos, que también formaban parte de los ajuares realizados por las novias.