Vecinos de la Goleta se rebelan contra las podas en primavera
● Mensajes pidiendo que se aplacen hasta otoño utilizando los propios carteles de aviso y señalización
“A los de la poda, estamos anidando, vuelvan en otoño, gracias”. Es uno de los mensajes que los vecinos del barrio almeriense de la Goleta han lanzado de una peculiar manera para frenar sin éxito los trabajos que había anunciado la concesionaria del mantenimiento de parques y jardines, la UTE STV Gestión y Albaida. Los carteles informativos de señalización horizontal que se emplean para restringir el aparcamiento en las zonas en las que se realizará la poda amanecían del revés con mensajes e incluso dibujos contrarios a la labor que se ha desarrollado en “la peor época del año para podar”.
Así lo reconoce Emilio González, presidente de la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (Serbal) y socio de SEO/Birdlife, que argumenta que se han mantenido varias reuniones con los ayuntamientos de Almería y Roquetas para advertirles sobre la necesidad de adaptar las podas a los ciclos naturales del arbolado y las aves, a los ritmos fenológicos, y no a las rutinas e inercias de la actividad de la empresa encargada sin valorar ningún otro criterio técnico.
Las asociaciones conservacionistas han manifestado su preocupación por la falta de planificación anual de las podas, además de la ausencia de un estudio en profundidad sobre las características del arbolado que contribuya a determinar mejor las fechas, pero sobre todo porque se sigan realizando “podas agresivas” durante la primavera. “Podemos entender una poda de urgencia, pero masivas en primavera no tiene ningún sentido y menos sin que las hagan con las condiciones y cuidados necesarios para garantizar la seguridad de las aves”, argumenta el especialista.
Desde SEO/Birdlife explican que los trabajos indiscriminados en entornos urbanos en plena época reproductora de las aves destruyen nidos y originan molestias, daños y muertes de crías de aves en algunas casos protegidas. Entiende
que el problema es cómo se llevan a cabo, dado que afectan a las aves que anidan y en muchas ocasiones son trabajos injustificados e innecesarios e incluso llegan a ser contraproducentes para la propia infraestructura verde.
Los terciados y desmochados debilitan a los árboles y los hacen más vulnerables a enfermedades y, al igual que sucede con las podas estéticas, limitan los importantes servicios ecosistémicos que ofrecen los árboles en forma de sombra, depuración del aire o como hábitat para especies silvestres. “Muchas de las podas que se hacen en primavera, en plena época de reproducción de las aves, provocan el fracaso reproductivo e incluso la destrucción de huevos o la muerte de crías”, argumenta Beatriz Sánchez, responsable del programa de Biodiversidad Urbana de SEO/BirdLife. Ecologistas explican que cuando llega el otoño se produce una ligera bajada de las temperaturas que son el precedente al frío invierno. La poda en esa temporada ayuda a los árboles a prepararse para sobrevivir, se consigue evitar que se rompan viejas ramas y, además, contribuye a que la planta se desarrolle correctamente de cara a la primavera.
Así lo indicaban los vecinos de la Goleta en carteles en los que aparecían frases como “Los de la poda, se acerca el verano y van a necesitar mi sombra, vuelvan en otoño”. Una campaña ciudadana totalmente improvisada que no ha tenido la repercusión esperada porque la concesionaria completó las labores de poda anunciadas. Una labor contraria a las recomendaciones de Serbal, que sí muestra una valoración positiva sobre el cambio en la prácticas de cuidado de los árboles y zonas verdes en la ciudad: “Veníamos de una política de podas muy agresivas anualmente que ha dado lugar a árboles con una estructura muy mala, que han crecido de forma anómala y nada natural. El Ayuntamiento está intentando corregir con podas naturales lo que se hizo mal durante años”, concluye Emilio González.
Serbal y SEO/Birdlife piden adaptar las podas a los ciclos naturales del arbolado y las aves