El hospital, culmen a su gestión
Gabriel Amat Ayllón cumplirá el próximo 17 de junio 28 años como alcalde de Roquetas de Mar. Más de dos décadas de gestión al frente de un Ayuntamiento, un tiempo que casi ningún representante público en este país ha llegado siquiera a igualar.
Pero este hecho no es fruto de la casualidad, sobre todo, si se tiene en cuenta que su trabajo al servicio de la vida pública ha ido aún más lejos, como presidente de la Diputación provincial durante ocho años y, además, como máximo responsable del Partido Popular en Almería.
Pero más allá de su trayectoria en la vida pública, Gabriel Amat, agricultor, nacido en La Rábita el 3 de agosto de 1944, padre de dos hijas y abuelo de cuatro nietos, es un hombre que como el mismo confiesa “habla y escucha con el corazón”. Un hombre al que le sale una sonrisa cuando habla orgulloso de María, su mujer, sus hijas y sus nietos, porque para Gabriel Amat “la familia es lo primero y el apoyo de los suyos es y ha sido fundamental”. Como casi a diario suele decir, la obligación de un equipo de Gobierno en un Ayuntamiento es trabajar con voluntad y entrega para mejorar los servicios y la calidad de vida de los ciudadanos.
Gracias a su gestión responsable, a tener siempre abiertas las puertas de su despacho, ha logrado una importante transformación de Roquetas hasta convertirlo en el segundo municipio más importante de la provincia. Una transformación que ha ido más allá de su crecimiento poblacional y el desarrollo de sus principales sectores, propiciando una gestión cercana cuya premisa no ha sido otra que posicionar al Ayuntamiento al lado de todos sus vecinos, ofreciendo respaldo a todos los colectivos y entidades de distinta índole y haciendo de Roquetas un municipio ejemplo de convivencia e integral multicultural.
Y ahora, en 2023, uno de sus sueños se va haciendo realidad con la anhelada construcción de la que ha sido durante 15 largos años su máxima reivindicación: la construcción de un Hospital para Roquetas de Mar, una infraestructura sanitaria muy necesaria que pronto será una realidad.
Como él mismo reconoce, los inicios como alcalde fueron años muy duros “pero siento la misma ilusión del primer día por seguir trabajando por mi municipio en el que aún queda mucho por hacer”.