A veces llegan cartas

Que no, que no me he vuelto loco, al menos todavía. La gente está extrañada del largo período que llevo sin parar de escribir cartas al periódico. Mi Nieto Ramón dice que soy un abuelo cascarrabias y renegón, pero de ahí a estar permanentemente en la mezquindad de estos fulanos, va un trecho. Ya os lo he dicho muchas veces, iros a la mierda, incompetentes y míseros. No vais a conseguir callarme, ni aburrirme seáis del color que queráis, pues ya sabéis bien qué pienso y opino de todos vosotros. Así que no molestaros, que muy pronto me iré a mis trincheras para descansar y restañar heridas, pero vosotros seguiréis siempre el mismo camino, que no os conduce a nada. Al resto de mis queridos amigos, gracias por vuestra fidelidad y sobre todo vuestro cariño. Una vez un sabio chino: Cuando un mosquito se posa en tus testículos, te das cuenta no todo en la vida se soluciona con violencia. Quieren pedir al Supremo que imputen a Mariano Rajoy. Y los voceros ya están dando la nota. Pero no teníamos bastante con la Gurtel, los EREs, la Púnica, los Papeles de Panamá, el Tío Berni y la madre que parió a tanto hijo de mala madre. Aún no sé cómo las calles no se llenan de gente pidiendo responsabilidades. Mientras el Sánchez, la Irene Montero, el Iglesias, jugando a ver quién es más gilipollas. Por favor, quiero un Pepe Mujica en nuestro país. Esto está llegando al límite, el vaso ya no es posible que tenga más capacidad y al final rebosara por todos lados. A pesar de la desidia, indolencia y desapego que solemos tener para todas las cosas que nos afectan como almerienses, ya es imposible aguantar más. Que somos de las últimas provincias en renta per cápita de toda España, hace muchos años que lo sabemos. Que la inversión en infraestructuras brilla por su ausencia.

Antonio Luis Gallardo (Almería)