EL ÚLTIMO BAILE
SE acabó, fue bonito mientras duró. La histórica temporada del juvenil División de Honor de la UD Almería dirigido por Alberto Lasarte ha llegado a su fin. El pasado domingo disputó su último partido, el último baile de unos chicos que han logrado alcanzar cotas que parecían inimaginables hace no tanto por estos lares. Una temporada que este periodista ha tenido el privilegio de vivir de cerca, tanto como profesional y como espectador, llegando a tratar en persona con algunos de sus grandes protagonistas. Desde que quien aquí suscribe estas líneas tuviera que dejar Madrid, con el enorme dolor que ello conllevó tras ver como sus planes se deshacían en mil pedazos, y volverse a Almería al comienzo de la Navidad sin saber qué sería de su vida, uno ha podido asistir a todos los partidos menos uno que los rojiblancos han disputado en Huércal de Almería. Para el recuerdo siempre estará aquella mágica Copa del Rey en la que este histórico equipo se quedó a tan solo un paso de poder llevar el trofeo a sus vitrinas, como también permanecerán intactas en la memoria aquellas eliminatorias disputadas ante un Francisco Pomedio a reventar. Pocos podían soñar con que este equipo se colara entre los más grandes del país, siendo sin la menor duda la gran revelación de la temporada en la máxima categoría juvenil. Tampoco se podrá olvidar el casi inmaculado campeonato liguero que han firmado los chicos de Lasarte, peleando de tú a tú con dos grandes canteras del fútbol español como Sevilla y Betis e incluso llegando a liderar la tabla durante un gran tramo de la temporada, cuando el sueño de poder disputar por primera vez en su historia la Copa de Campeones se veía más cerca que nunca. Muy poco le ha faltado a este equipo para poder finalizar el curso en lo más alto de la tabla, tan solo cuatro puntos han sido los que le han separado de un Betis al que le llegó a ganar el gol average. Todo ello sin dejar a un lado las llamadas de las inferiores de la selección española a dos de sus estandartes como Bruno Iribarne y Rachad, quien ha conseguido ser uno de los pichichis de la catgoría. Una generación que ha pasado a la historia.