Page y los machotes
El presidente de Castilla-La Mancha nunca falla. Siempre eleva la máximo su apuesta por la campechanía y esa pulsión por ser más del pueblo que nadie. Así. En un mitin en Azuqueca de Henares (Guadalajara) terminó hablando de la hombría de su hijo. Confesó a los asistentes que no suele hablar con sus hijos de asuntos íntimos pero matizó: “Con mi hijo sí porque es de esos de raza, pero con la chica no me atrevo” para terminar deseando un muchacho “buena gente y fiable” para su hija, un mozo al que pueda preguntarle: “¿Qué tal se porta mi hija?”. A ver si la campaña acaba pronto y nos van librando del bochorno diario y si puede ser de las apariciones de Page.
Temilla importante fuera de campaña
La natalidad en España está en mínimos históricos y cayendo. El INE ha publicado esta semana sus datos: entre enero y marzo han nacido en España 78.534 bebés, un 1,7% menos que en el mismo periodo del año pasado. Y si se remontan a las estadísticas previas a la pandemia, casa mes nace un 10% menos de niños que en 2019. La. población infantil se ha reducido a la mitad desde los años 60. En aquella década el grupo de edad entre 0 y 14 años representaba el 27% de la población, hoy en lugares como Asturias ni alcanza el 11%. Este es uno de los desafíos de marca mayor que tiene nuestro país, aunque no se hable de él en campaña. Posiblemente porque los candidatos tendrían que explicar que la única solución que vislumbraban los demógrafos está relacionada con la llegada de inmigrantes, en los que están posadas las esperanzas para mejorar los datos de natalidad. Y ese siempre es un tema incómodo y que no da votos Y estamos en campaña. Pero esta tendencia provoca una transformación económica y social profunda de nuestro país, amenaza las pensiones, el sostenimiento de los sistemas públicos, la viabilidad de las universidades, la disponibilidad de mano de obra, la competitividad e incluso los valores de la sociedad. Parece un temilla importante como para que estuviera en la palestra más allá de las regiones de la España vacía que ya tienen la guadaña encima.
Los nombres y la nueva España
Los nombres con que se bautizan a los recién nacidos en España es también un termómetro curioso de cómo se mueve la sociedad. Según el INE los Antonio y María Carmen (así) son los más comunes, seguidos de Manuel, José y Francisco en los varones; y María, Carmen y Ana María entre las mujeres. Laura va despuntando en cuarta posición. Entre 2020 y 2021 los nombres que descuellan son Hugo, Martín y Mateo; Lucía, Sofía y Martina. Esos seis serán los antonios y maricármenes del futuro. Los nombres más viejunos en 2022 fueron Afrodisia (84,9 años) y Acindino (82,8). Los más jóvenes, Mirha (1,5 años) y Nyan (1,7). Acracia, Fraternidad y Cirina al igual que Frumencio, Adoración, Valerico y Ronald Charles son los más envejecidos. Y despuntan ya en el horizonte Aurah, Asees, Gurbaaz, Biorn, Liam, Mateo y Zohan, Markel y Aimar. Los ecuatorianos que viven en España suele elegir para sus hijos los nombres de Juan Carlos y María Fernanda; y los marroquíes, Mohamed y Fátima. Nuevo santoral de la España del siglo XXI.