MARTES SANTO DE COMPROMISO
EL Martes Santo, Año Santo Jubilar en la diócesis de Almería, antes de que salgan en el día de hoy la Cruz de Guía de las Cofradías que harán Estación de Penitencia a la S. y A. I. Catedral de la Encarnación tras su tránsito por la Carrera Oficial, tendrá lugar a las 12:00 horas en templo catedralicio una celebración muy especial, única en el año litúrgico, la Misa Crismal en la que se consagrarán el Santo Crisma y se bendecirán los Santos Óleos por el Obispo, Monseñor Gómez Cantero, asistido en la concelebración por el cabildo de canónigos y de todo el presbiterio de la diócesis, diáconos, seminaristas, hermanas y hermanos de la vida consagrada, y querida comunidad de esta Iglesia del Señor que camina en Almería.
Si el tiempo deja, Almería vibrará de eternidad ante la verdad más absoluta
Otro hecho singular de nuestro Martes Santo es el Manifiesto cofrade, que realiza el Grupo de Liturgia de la Hermandad Juvenil del Santo Cristo del Perdón, Vía – Crucis Penitencial del Silencio, y de su lectura se desprende, que solo cabe meditar y reflexionar en silencio con ayuno y oración al paso del Cristo del Perdón, al contemplar con los cinco sentidos en su la sagrada efigie póstuma del escultor Francisco Palma Burgos, la inmensidad del Amor de Dios, convirtiéndose esta manifestación de la religiosidad popular en una experiencia interna genuinamente religiosa.
A hora de vísperas el primer llamador que se escuchará será el de la Cofradía de la Coronación, con vecinos venidos desde el Barrio de los Molinos y la feligresía de la Iglesia Santa María Magdalena, desde el Colegio de la Salle el paso de misterio de Jesús de la Humildad y Paciencia con sus labios entreabiertos, que en la inmensidad del suplicio no pudieron resecar, las palabras perdón y amor. Después, la
Madre, la dolorosa bajo palio, de suave candelería y nubes de incienso, María Santísima de Gracias y Amparo de honda belleza dialogando con san Juan Evangelista camino al encuentro con Cristo en la vía dolorosa. Después el regreso sereno del rostro humano de Dios en el mensaje de Jesús al Barrio de los Molinos.
Media hora más tarde, a las 18:30 horas, la Cofradía del Cristo del Amor, Cristo crucificado sereno y de bello rostro, aroma de paz, salido de la gubia del almeriense Jesús de Perceval, desde la iglesia de san Sebastián en el Barrio de las Huertas en un estado de espíritu junto a la Virgen del Carmen Coronada, con sus simbólicas catorce estaciones del Vía – Crucis en el interior del cortejo procesional para poder ir recitándolas en silencio durante la Estación de Penitencia, ante la llegada de bienaventurada siempre Virgen María, Nuestra Señora del Primer Dolor para acercarse desde su paso neobarroco a los pobres, a los afligidos, a los humildes, a los que tienen hambre y sed de justicia, a los que trabajan por la paz, a los sinceros de corazón y a todos los perseguidos por su fidelidad al Cristo del Amor.
Y cuando sea la hora litúrgica y marque completas, 22 horas, fúnebre silencio monacal del Santo Cristo del Perdón y de las Lluvias desde la iglesia de san Idelfonso en el barrio del coso de la Avenida de Vilches y de san Blas. Es la Semana Santa en el corazón, lugar ideal y hora exacta para visualizar entre los pebeteros de fuego divino, el testimonio de la fe nazarena, proclamando la Hermandad con austeridad y sobriedad pastoral la Buena Noticia de nuestra Salvación, dándose a las gentes que le presencian el único alimento para la vida Eterna en esos momentos íntimos, cuando interprete la trompeta el toque de silencio y de oración con tambores y timbales destemplados en la lejanía del cortejo, rindiendo culto, especialmente, a los difuntos de la hermandad. Un recuerdo póstumo para quien fue un buen sacerdote, el párroco y consiliario de esta Hermandad del Perdón y de la Esperanza Macarena, Rvdo. Antonio Romera Hernández, q.e.p.d.
Recoger en este sucinto artículo, que a las 20:30 horas se celebrará en la parroquia de Santiago Apóstol el Oficio de Tinieblas, que versa sobre el rezo de la Liturgia de las Horas -maitines, laudes y vísperas- según el antiguo breviario romano.
Si el tiempo nos lo permite, un Martes Santo en el que Almería vibrará de eternidad ante la verdad más absoluta, como una voz desgarradora brotando de la Cruz de Cristo antes de la llegada de la Pascua Florida.