Semana Santa castellana
⬤ Capital del antiguo Reino de León, monumental por todas las esquinas. rincones que reflejan las huellas del paso del Camino de Santiago
SON muchos los años que llevo viviendo en Almería aunque nací en León. En la actualidad la visito con mucha frecuencia y he vivido in situ diferentes festividades de las que allí se celebran. Mis ancestros pertenecen a esa fría y maravillosa ciudad castellana.
Capital del antiguo reino de León. Monumental por todas las esquinas. Rincones que reflejan las huellas del paso del Camino de Santiago por lo que su Patrona es la Virgen del Camino. Capital rica en diferentes estilos arquitectónicos, Románico, Gótico, Renacentista...Teniendo ejemplos muy significativos de gran valor histórico y artístico de cada uno de ellos.
Puedo relatar el desarrollo y sentir de la Semana Santa. Semana de Pasión, de Oración y Veneración de nuestro Señor y de su venerable Madre, la Virgen María, así como imágenes secundarias sacadas de los Evangelios Canónicos. Todo ello llevado con un ambiente sobrio y solemne a lo largo del cortejo. La Semana Santa vivida en su integridad con seriedad y recogimiento, para representar y celebrar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Su aspecto visual es equiparable a su valor religioso.
Cuenta esta capital con agrupaciones de más de cinco siglos. Las cofradías más antiguas son la de Nuestra Señora de las Angustias y la Soledad que datan de 1.578, y la más moderna es la del Cristo del Gran Poder de 1.994. Muchas de las imágenes de las más antiguas son las tallas originales en sí mismas, sin vestir. Los titulares de cada cofradía son extraordinarias imágenes barrocas de gran valor, sobre pasos llevados por cargueros a hombros en el interior y acompañados por gran número de papones, como llaman allí a nuestros penitentes.
Las procesiones comienzan el Viernes de Dolores con la Dolorosa que sale de Nuestra Señora del Mercado en la Plaza del Grano, toda ella de estilo Románico, en pleno Camino de Santiago.
El resto de las procesiones se concentran en la Plaza Mayor, plaza construida sobre pilares de piedra. Es una de las mejores de España ya que conserva su esencia y características al no sufrir apenas variaciones. Ubicada en el Barrio Húmedo. Asimismo es una de las más representativas del siglo XVII.
Siguen el recorrido por todo el casco histórico, por por la Plaza de la Catedral, imponente joya de estilo Gótico y a continuación por la real Basílica de S. Isidoro, conjunto arquitectónico de estilo Románico, siglos XI-XII. Son de especial peculiaridad el Panteón Real y los Capiteles.
Figuran allí los restos de S. Isidoro, obispo de Sevilla.
Es muy relevante la Ronda leonesa, en la madrugada del Jueves al Viernes Santo. Los papones se van llamando unos a otros y todos juntos en bloque van a formar la Gran Procesión, compuesta por 13 pasos. Es un acto autóctono, mezcla de magia y solemnidad. El toque se hace con esquila, clarín y tambor. Repiten una y otra vez “¡ Levantaos hermanitos de Jesús que ya es hora! “
Es de destacar el momento tan emotivo de la ceremonia del Encuentro, en la plaza del Ayuntamiento, los braceros de Jesús de Nazaret y S. Juan Bautista se arrodillan frente a la Virgen. Un detalle distinguido es el del poeta y escritor Gustavo Adolfo Bécquer que quedó prendado con ésto y lo plasmó en sus escritos. Se mantiene la tradición pero ha crecido sobremanera en música y adornos florales. La música que llevan más representativa son mazos, trompetas y gaitas, además de bandas con música sacra.
El Domingo de Resurrección tiene lugar el Encuentro donde La Soledad se encuentra con su hijo Cristo Resucitado. Momento que la Virgen cambia su manto negro de luto por el blanco de alegría y su diadema por una corona de Gloria. Los hermanos se descubren las caras . Se llega a la Resurrección y Salvación.
Una celebración pagana, tradición multitudinaria que recuerda la muerte de Genarín, un ciudadano que yendo ebrio fue atropellado por un camión por las murallas romanas de León, un Viernes Santo. Se le honra con versos burlescos y tragos de orujo.