EMERGENCIA HABITACIONAL
EL acceso a la vivienda es una emergencia en nuestra ciudad. El PP, en más de 20 años al frente del Ayuntamiento, no ha realizado una política de vivienda pública que dé respuesta a las nece-sidades de los almerienses, especialmente de los jóvenes y de las personas con menos ingresos. Y eso que el Gobierno de España ha aportado desde 2018 un total de 4,6 millones de euros para renovación urbana en Pescadería y El Puche, 1,2 millones para rehabilitación y renovación en La Chanca, 1,5 millones para el Patio y la Estrella Polar -obras que el PP ni siquiera ha iniciado, tras el derrumbe de 2017-, más de un millón de euros para las viviendas de Almería XXI en Costacabana, y acaba de aprobar otra subvención de más de un millón de euros para hacer viviendas de alquiler en Carrefour.
Vender pisos a 200.000 euros, como hace la Empresa Municipal de la Vivienda ‘Almería XXI’, no facilita el acceso de los almerienses a una vivienda digna, como tampoco ayuda la obstinación del Partido Popular en construir viviendas para la venta, en lugar de hacer pisos y apartamentos para el alquiler, que son lo más demandado.
Por eso, en el pasado Pleno presentamos una moción para instar a la Junta de Andalucía a que declarara el municipio de Almería ‘zona de mercado residencial tensionado’, acogiéndose a la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda, lo que habría permitido aplicar el índice de precios de refe-rencia, que tiene como objetivo luchar contra la especulación en el mercado del alquiler, conse-guir que muchas personas puedan destinar menos del 30 por ciento de sus ingresos al pago de una vivienda y, a la vez, aumentar la oferta de vivienda a precios asequibles.
Esto, además, habría dado respuesta tanto a inquilinos como a arrendatarios porque incluye bo-nificaciones fiscales para quienes alquilen, como deducciones del 70 por ciento si se alquila por primera vez a jóvenes de entre 18 y 35 años o si se han realizado obras de rehabilitación o de mejora en la vivienda, del 60 por ciento. Y contempla bonificaciones fiscales en el IRPF de hasta el 90 por ciento a los pequeños propietarios.
Pero el PP, con su mayoría absoluta, votó no. A pesar de esta falta de empatía hacia las necesi-dades de los almerienses, desde el PSOE seguiremos trabajando para que independizarse o tener un hogar deje de ser el principal problema de los almerienses.
Vender pisos a 200.000 euros, como hace Almería XXI’, no facilita el acceso de los almerienses a una vivienda digna