“Me interesé por la cocina en el confinamiento”
● La concursante de Trebujena, de nueve años, se ha convertido en la vencedora más precoz del programa
Tras haber dado ejemplo a lo largo de toda la edición y con una templanza que ya la hubieran querido los adultos que han pasado por este espacio, Aurora ha ganado MasterChef Junior 8, en duelo final ante el sevillano Nicolás. A sus 9 años la concursante de Trebujena se ha convertido en la ganadora más precoz del programa de La 1. Ayer en Madrid lucía el galardón del triunfo de la edición, a lo que se añadirá una dotación de 12.000 euros y un curso formativo en el Basque Culinary Center, de San Sebastián.
–¿Cuánto ha tenido la familia que guardar el secreto de la victoria?
–Hace dos meses que se grabó el programa. Lo hemos mantenido en secreto y ahora están muy contentos, llevo toda la mañana recibiendo mensajes y llamadas de las familias, los amigos.
–¿Has seguido con la cocina tras esta experiencia agotadora?
–Por supuesto, porque soy la chef de la familia. Yo hago la comida cada vez que puedo y ya va a ser así.
–¿Qué secreto hay que tener para llevarse bien con las recetas?
–Me gusta mucho cocinar desde muy pequeñita, pero con el confinamiento descubrí que es lo que más me gusta. Hago lo que se me antoja busco y me pongo a recrear cosas, platos que he comido en restaurantes a los que he ido.
–De todos los chefs que has conocido en el mes y medio de grabaciones ¿cuál te marcó más?
–Martín Berasategui, es una persona muy simpática, que siente mucho la cocina y nos ha permitido que nos guste más.
–¿De mayor querrás tener tantas estrellas Michelin como él?
–Yo quiero ser bioquímica pero como la bioquímica puede ir muy bien con la alimentación yo no descarto hacer un plato vanguardista con los conocimientos de la universidad.
–En casa hasta que no acudió al programa no hacías alta cocina ¿cuándo fue tu primer plato de restaurante con estrellas?
–En la la prueba de eliminación del primer programa. Tuve que utilizar el sifón, la primera vez que hacía una espuma y me di cuenta de todo lo que se podía hacer.
–¿Qué platos hace en casa?
–En mi casa no hago vanguardia pero sí comida que nos gusta a todos. Yo hago ahora mi pasta fresca y me encanta la comida mejicana.
–¿Improvisas la receta de un burrito?
–En la sartén hago el sofrito con cebolla, pimiento verde y rojo y añado tomate en dados para que se forme una salsa. Sofrío tamién la pechuga de pollo en tiras y lo mezclo con especias, con sus gotas de tabasco. Le echo agua y cuando está reducido dejo que repose. Las tortillas las compro en la tienda.
–¿Cómo preparaste la final? Los mayores se preparan en restaurantes pero los niños, no.
–Mi madre y yo estuvimos viendo posibles recetas. Quería contar cosas sobre mí, como el postre de mi abuela, las lubinas de nuestra costa o con el tartar de gambas de los esteros.
–Se te vio muy concentrada, incluso cuando tu madre se preocupaba porque no fueras a tirar la batidora.
–Yo tenia mucha calma porque confío en mí misma. Sabía cómo tenía que hacerlo todo. Todo era cuestión de tranquilidad.
—Te quemaste un poquitín con el nitrógeno ¿cómo estás?
–No pasó nada. A los dos días tenía el dedo bien.
–¿Qué consejo das cuando tememos que los niños se puedan hacer daño cortándose o quemándose la cocina?
–Siempre digo que hay que cortar con cuidado porque puede hacerlo rápido y bien pero también rápido y que al final tengas que ir a por tiritas. A la cocina hay que dedicarle tiempo. Con tiempo y cuidado no hay peligro, como se ve en el programa.
–¿Cómo vas en el colegio?
–Yo soy tal como me has visto en el programa, me gusta estudiar y mejorar. Mis asignaturas favoritas son Matemáticas e Inglés. Estudio en Quinto en el colegio Antonio Briante Caro.
–A partir de ahora ¿cómo seguirás preparándose en la cocina?
–Yo ya no voy a parar. Seguiré aprendiendo y me gustaría compartir lo que he aprendido. Tengo dotes como profesora.
–¿Recuerdas la primera vez que te pusiste a cocinar?
–Tendría tres años. Hice una tortilla francesa con queso que quedó muy bien. Lo que me más me gusta es cocinar, pero cuando de verdad me entusiasmé fue en el confinamiento. Hice un guiso de arroz que estaba muy bueno. Con su sofrito, sus verduras. Con las semanas entrendí que debía probar con MasterChef. Y aquí estoy.
Aurora, de 9 años y de la localidad gaditana de Trebujena, vence en ‘MasterChef’ en un duelo de nivel con Nicolás, aspirante sevillano de 11 años
F.A.Gallardo
“Andalucía, gana”. Menos mal, de vez en cuando debería ser así. El chef Pepe Rodríguez reconocía así el resultado de la noche del martes y también el nivel de los dos chiquillos andaluces que llegaron al duelo final de MasterChef Junior 8. Una pequeña de la localidad gaditana de Trebujena, de 9 años, Aurora; y un mozalbete sevillano de 11 años, Nicolás. Herencia tartésica. Ganó la trebujenera, con un temple y tenacidad de adultos y se ha convertido en la ganadora más precoz de MasterChef en España.
Así que, tranquilos, que si no se reparten por el Sur la estrellas Michelin que merecerían el esfuerzo de los chefs actuales hay cantera de sobra por delante. Y materia prima . Antes del duelo había habido parada en Aponiente, el tres estrellas de El Puerto de Santa María, donde Nicolás obtuvo con brillantez su plaza quitando el lugar a la madrileña Henar, la favorita. Aurora, tan disciplinada y concentrada, se ganó el duelo siguiendo al detalle un complicado plato de Jesús Sánchez.
Era la una y diez de la madrugada (hora imposible para tantos niños seguidores), pero merecía la pena contemplar el resultado de este duelo de andaluces. El menú degustado por el jurado del programa y los chefs del restaurante barcelonés Disfrutar tuvo incluso un nivel mayor que el de la pasada edición Celebrity. Los niños han mostrado un gran nivel en la promoción, que se intuía en el casting y se confirmó en estas semanas.
Aurora comenzaba su menú con un homenaje a los esteros de Trebujena, con un Tartar de gamba blanca con aire de jengibre y remolacha. Uno de los tíos de la concursante explota un estero y de ahí la propuesta en torno a los pescados y mariscos de la desembocadura del Guadalquivir. Entre otros comentarios, Jordi Cruz le valoraba la expresión y el talento del plato. El segundo fue Lubina de mi pueblo con aceitunas que me encantan, un pescado a la brasa bien marcado con salsa y gelatina de aceitunas. “Un fondo superexpresivo, sin una pega”, añadió Jordi. El jurado brindó en la mesa con el reconocimiento a la pericia del talento de Trebujena. “Al plato le he puesto actitud, constancia y confianza conmigo misma”, añadía Aurora. El postre lo llamó Pasión por Mi Abuela, por su abuela Cati. Con crema de fruta de la pasión, helado de mango y espuma de yogur. La suerte estaba echada pero la perfección acompañaba a la concentrada trebujenera.
El menú de Nicolás estaba formado también por cocina de identidad pero algunos fallos en la elaboración le pasaron factura. Nicolás presentó como primer plato una Crema de maíz fría con cigala cocida, salicornia salteada y huevas de tobiko. Se inspiraba en un plato del restaurante sevillano De la O. De segundo, El plato que describe mi tierra: raviolis de calabaza, con queso de cabra sevillana florida, confitura de naranja, con crema de queso de cabra y mascarpone y esferificación de albahaca. Se vino un poco abajo con los comentarios. El postre fue un homenaje a la Feria, los puestos de garrapiñadas y coco, con Misión imposible Cúpula: una cúpula de caramelo, aire de coco y helado de almendra.
Aurora vencía por un menú impecable pero ambos demostraron un nivel de maestro. Andalucía dio ejemplo a través de dos niños.