Los cuartos, en la mano
● Los ‘Hispanos’ vencen a Uruguay y el triunfo de Hungría sobre Polonia sella el billete ● Los menos habituales aprovecharon su oportunidad
Jordi Ribera Seleccionador nacional
Han podido descansar jugadores que habían estado muchos minutos en juego”
La selección española cumplió con el guión y solventó con una contundente victoria (23-38) el encuentro ante Uruguay, lo que unido al triunfo de Hungría sobre Polonia (26-30) selló el billete a los cuartos de final y ahora buscará el primer del grupo cara a los cruces ante el conjunto magiar.
“Es un partido para repartir minutos”, señaló el seleccionador, Jordi Ribera, en la previa del encuentro, consciente de la diferencia existente entre los Hispanos y el conjunto sudamericano debutante en la fase final de un Mundial. Un reparto de minutos que comenzó desde la propia convocatoria, tras dejar fuera de las lista al portero Gonzalo Pérez de Vargas y el capitán Raúl Entrerríos, dos de los jugadores que más minutos acumulaban en pista. El partido en sí apenas duró un par de minutos, en los que Uruguay, que accedió a esta segunda ronda gracias a la retirada de Cabo Verde, pudo presumir de empatar 2-2 con los dobles campeones de Europa.
Un espejismo de lo que ocurriría hasta el final y que puede resumirse en una continua sucesión de goles del conjunto español, que hicieron crecer y crecer la ventaja hasta alcanzar una máxima de 17 tantos (17-34) a los quince minutos de la segunda mitad. Goleada a la que contribuyeron decisivamente los extremos Aleix Gómez y Aitor Ariño, punta de lanza del contraataque español, que firmaron 12 de los veinticuatro tantos con los que España concluyó la primera mitad (12-24).
Pero además de dosificar esfuerzos, pensando en todo lo que queda por delante, el encuentro debía servir para que aquellos que todavía no han acabado de mostrar su mejor versión dieran un paso adelante. Tal y como hizo Ariño, que cerró el choque con ocho dianas, o
Aleix Gómez, que, por fin, recordó al infalible y eléctrico jugador del Barcelona. Tampoco desaprovecharon la oportunidad Ferrán Solé y Rubén Marchán.
Convincente fue también la actuación del guardameta Sergey Hernández, que dejó muestras del enorme futuro que le aguarda, en algunas de las catorce paradas que firmó. Dos más que las que logró el portero uruguayo Andrés Viera, que se convirtió en el gran protagonista de la segunda parte con sus numerosas intervenciones que permitieron al conjunto sudamericano reducir su desventaja en el tanteador.
Aunque sin poner nunca en peligro la cómoda ventaja de la selección española, que como estaba previsto, se alzó con el triunfo (23-38) en un choque que le sirvió para afinar su puesta a punto.