Calor en la Noche hizo 1.700 asistencias en Cádiz en 2020
● La entidad destaca en su Memoria de 2020 las casi 1.700 asistencias localizadas en Cádiz capital, la mayoría de ellas en Intramuros, durante la crisis sanitaria del Covid-19
La asociación Calor en la Noche ha celebrado su Asamblea General y Extraordinaria en la que se ha presentado la Memoria en la que se recogen las actuaciones del colectivo a lo largo del año 2020. Un año especialmente complicado, como reconoce al presidenta de la entidad, María de la Palma Mení, debido a los efectos de la pandemia por el Covid, que no sólo ha dificultado la labor de los voluntarios y voluntarias, sino que ha recrudecido aún más las duras condiciones en las que viven las personas sin hogar en las localidades donde se presta servicio, que siguen siendo Cádiz capital, San Fernando, El Puerto y Jerez.
En lo que respecta a los datos de atenciones realizadas por los equipos de calle, facilitando alimentos básicos y material de primera necesidad (ropa interior, mochilas, mantas, sacos de dormir…) a las personas que duermen al raso, hay que indicar en primer lugar que las cifras son similares a las de años anteriores en casi todos los casos, si bien hay que tener en cuenta que en 2020 hubo al menos tres meses, los más duros del confinamiento a partir de mediados de marzo, en los que hubo que cesar esta actividad. Esto sugiere que el número de usuarios hubiese sido superior al de años precedentes.
Por localidades, en la capital gaditana se llevaron a cabo un total de 992 asistencias en Intramuros y de 677 en Extramuros, sumando un total de 1.669 personas atendidas. En San Fernando se registraron 866 asistencias; en El Puerto de Santa María, 360; y en Jerez, un total de 2.569, en lo que supone el mayor incremento de las localidades en las que se trabaja. Con todo esto, el total de atenciones de Calor en la Noche llegó a las 5.464, un poco por debajo de las 5.720 asistencias en la calle de 2019, cuando sí se pudo trabajar los doce meses.
El colectivo se ha visto obligado en los últimos meses a modificar las horas de salida de los equipos de calle, adelantando sus servicios para cumplir con los horarios impuestos por el toque de queda y adaptando la composición de los distintos grupos para ajustarse a los límites legales en cuanto el número de personas que pueden reunirse durante el estado de alarma decretado por el Gobierno.
En lo que respecta a la actividad del local para desayunos de la asociación en Cádiz capital, hay que señalar que en el pasado 2020 se entregaron un total de 20.235 servicios. Como explica la presidenta, también las restricciones sanitarias por el Covid-19 han marcado el desarrollo de esta labor, ya que la mayor parte del año, y aún en la actualidad, el colectivo se ha visto obligado, en aras de salvaguardar la seguridad de usuarios y voluntarios, a hacer un reparto de los desayunos “para llevar”, en lugar de usar el comedor de la calle Regimiento Infantería de Cádiz.
María de la Palma Mení incide en que a lo largo del año 2020 Calor en la Noche ha trabajado para ofrecer una mejora en la atención de los usuarios que diariamente acuden a su comedor social. “A través de un servicio individualizado y una atención personal hemos podido atender las necesidades de cada usuario de manera individual. Dicha intervención se ha llevado a cabo principalmente en nuestro comedor, de lunes a jueves en horario de los desayunos y abarca principalmente: asesoramiento sobre los recursos existentes en la ciudad, información y ayuda en la tramitación de prestaciones económicas, acompañamientos en gestiones administrativas y citas médicas,... y sobre todo, un servicio de escucha activa y apoyo emocional donde las personas sin hogar se sientan acompañadas y arropadas en todo momento”.
La presidenta de la asociación añade que “la llegada de la crisis sanitaria y económica provocada por el Covid-19 ha traído un agravamiento de las dificultades y condiciones de vida, y han surgido nuevas necesidades, como la inaccesibilidad a las entidades y organismos públicos que atendiendo de manera telemática o a través de citas previas no han hecho más que dificultar el acceso a dichos recursos.
Mení ha querido agradecer la labor de los voluntarios y voluntarias que hacen posible que la entidad, nacida en el seno de La Salle, pueda seguir desarrollando su labor y haciéndola crecer después de dieciocho años. Del mismo modo, agradece la colaboración de los socios y de las numerosas entidades, públicas y privadas, asociaciones y personas individuales que cada año realizan aportaciones imprescindibles para hacer más llevadera la vida de los que menos tienen.
La asociación sirvió más de 20.000 desayunos en su comedor de Regimiento Infantería