Diario de Cadiz

Las coplas al regreso del Carnaval al Gran Teatro Falla en 1991

● La reapertura del templo de los ladrillos coloraos fue el principal tema que se recogió en los repertorio­s hace 30 años, llevándose muchas críticas el acto de reinaugura­ción

- Rafa Burgal

Hace 30 años que el Carnaval regresó al Gran Teatro Falla, su templo que permaneció cerrado durante cuatro años por unas necesarias obras de remodelaci­ón. Una espera que se hizo muy larga para el mundo de la fiesta y que motivó una enconada polémica entre carnavaler­os y la Alcaldía que por entonces regentaba Carlos Díaz, escudado por Carlos Mariscal, concejal de Fiestas, y, especialme­nte, Josefina Junquera, concejala de Cultura.

Fue una batalla cruenta –otra más– entre el Carnaval y la política. Esta, más si cabe, abrió una importante brecha entre las partes al estar en juego algo de lo que más duele al carnavaler­o: su casa. Desde que la chirigota ‘Cada uno con la suya’, de la Peña Los 14 Resultados, cerrara la final de 1986 hasta que la chirigota ‘El ladrón de Bagdad y to los demás de mentida’ abriera las semifinale­s de 1991 un 1 de febrero pasaron cinco años que se hicieron eternos.

Si de algo sirve el Carnaval de Cádiz es para hacer una crónica cantada de lo que sucede en la ciudad. Por ello, la reapertura del Gran Teatro Falla fue el tema más repetido en el Carnaval de 1991, sobre todo en el momento en el que el Concurso volvió a su templo con el inicio de las semifinale­s, ya que las preliminar­es de ese año se celebraron en el ya desapareci­do Teatro Andalucía. Muchas coplas que quedaron en el recuerdo y que ahora, 30 años después, permiten rememorar cómo se palpaba en el ambiente tan deseado regreso.

Para regresar, antes hay que despedirse. La polémica final de 1986 por la ausencia de la mítica chirigota de Los cubatas fue la última oportunida­d que tuvieron los carnavaler­os para disfrutar del Gran Teatro Falla antes de su imprescind­ible restauraci­ón. Aunque buena parte de la atención estaba puesta en el fallo –esta vez, de los gordos– del jurado, la comparsa ‘Soplos de vida’, de Antonio Martín, fue la que esa noche brindó una emotiva despedida en forma de copla. Un pasodoble en el que el lamento por su cierre que va desde el paraíso al patio de butacas se transforma en una promesa de volver cantando “hasta no ver uno a uno levantar tus muros”.

En 1990, la polémica ya se hacía patente en las coplas ante la tardanza de unas obras que costaron unos 500 millones de pesetas. Llegaron críticas de todo tipo a la labor municipal, que no era muy proclive a la vuelta del Carnaval al Falla. Un ejemplo es el estribillo de 'Los santos inocentes', de Juan Rivero, con su "Josefina, ina, ina, ina. / Si tú no me dejas cantar en el Falla / yo voy a poner por toas las esquinas: / Eres peor que el mosquito / que trajo a España la peste equina”. También se quedó el “aquí no hay Falla” de ‘Salimos de Marte el miércoles...’, de los hermanos Villegas Mejías, con la célebre canción Aquí no hay playa. Pero dentro de estas ansias por volver al templo de los ladrillos coloraos, Antonio Martínez Ares se salió de la línea general al hacer con su comparsa ‘Sonri-sillas’ un pasodoble en el que el Teatro Andalucía se lamentaba en primera persona del desprecio que estaba sufriendo por parte de los carnavaler­os al no parar de exigir la vuelta al Falla.

Y llegó el ansiado COAC de 1991. Era el año del reencuentr­o con un remozado teatro que ya había sido inaugurado el 8 de octubre de 1990. La batalla fue dura porque el Ayuntamien­to de Cádiz no estaba por la labor de que el Carnaval volviera a su casa. Finalmente, esta pelea, con plante de los grupos de por medio, la ganaron parcialmen­te los carnavaler­os, ya que las preliminar­es y las semifinale­s infantiles y juveniles se celebraron en el Andalucía.

Pero antes de regresar, hay que despedir a quien te dio cobijo durante cinco años. Ese año, la fase de preselecci­ón la cerró la chirigota ‘Los capullitos de alhelí, a la lan, a la lin, lon, lan’, de Nandi Villegas, que esa misma noche le dedicó un pasodoble de despedida al Andalucía, un “humilde teatro que se queda dolido porque nos marchamos”.

Esta no fue la única chirigota que en aquella fase preliminar se acordó del Teatro Andalucía. Otro ejemplo es el de la chirigo

ta ‘Pa ke samuray de risa’, de Juan Manuel Braza Benítez el

Sheriff y con música de Aurelio Real. Un adiós de un grupo que, precisamen­te, nació en estas tablas en el año 1987 con ‘Los feicios’.

El 1 de febrero, “el Carnaval inaugura el Falla”. Esta célebre cita es de Rafael Gálvez, autor junto a Paco Cárdenas y José Luis Alcántara de la chirigota ‘El ladrón de Bagdad y to los demás de mentida’, en cuya presentaci­ón cortó la cinta para celebrar la victoria de los carnavaler­os. Esta agrupación fue la encargada de abrir la sesión de tarde en la que la fiesta regresaba a su querido teatro. Atrás quedaba una agria polémica por la posibilida­d de que el Carnaval no volviera al Gran Teatro Falla. Lo hizo por partes, ya que no fue hasta 1992 cuando el Concurso al completo se desarrolló sobre sus tablas.

No fue la única alusión en su repertorio a la reapertura, ya que el primer pasodoble escondía una velada crítica a los que no consideran el Carnaval como cultura. Sin embargo, el Teatro Falla tiembla en sus cimientos como buen gaditano “cuando se unen la caja, el bombo, una guitarra y la voz a un tiempo”.

Mucho más contundent­e fue en esa misma sesión la comparsa ‘La señora’, de Enrique Villegas, Paco Villegas y José Luis Bustelo, que hacía en un pasodoble una férrea defensa de la figura del carnavaler­o ante “la ofensa” que supuso la duda de si sería capaz de cuidar un Gran Teatro Falla recién rehabilita­do, además de la considerac­ión del Carnaval como “cultura de segunda”.

Más duro aún fue el tango del coro ‘Der cuarto reich’, de Eduardo Bablé, Rafael Pastrana, Kiko Zamora y Salvador Longobardo, en el que le decían a su madre que se pusiera guapa para escuchar un coro en el Gran Teatro Falla no fueran a creer que era “una María”, en comparació­n con la imagen que se vio el día de la inauguraci­ón, a la que asistió la reina Sofía. Una letra en la que se apunta directamen­te a la concejala de

Cultura, Josefina Junquera.

La defensa del mundo del Carnaval también se hace desde la ironía. Con ella, dejó una lección magistral el cuarteto ‘Tres notas musicales’, de Talleres Cuplesur. Desde el tipo, con Peñathoven, Wolfgang Amadeus Masa y Rostropovi­ch, ya se deja entrever la relación entre el Carnaval y la cultura a través de la música clásica. En la parodia

Arte y ensayo, este trío ensaya en el propio Gran Teatro Falla. El Peña lanza con maestría el primer tirito a la Alcaldía al decir que “aquí la gente es muy cuidadosa con sus cosas”. Al final, el trío musical se pasa al cuarteto carnavales­co.

Por su parte, el coro ‘A Venecia del tirón’, de la Peña La Salle-Viña, atacó en su repertorio dos frentes diferentes de la vuelta al Gran Teatro Falla. Con letra de Antonio Burgos y música de Antonio Martín, en uno de sus tangos trató el día de su inauguraci­ón con la visita de la reina Sofía, lo que sirvió para denunciar la falta de gaditanism­o con el deseo de Manuel de Falla de haber compuesto un tango, rematando la reina di

La chirigota ‘El ladrón de Bagdad’ fue la primera en actuar en el regreso a casa

ciendo que “palmas por tango qué bien sonáis” tras su despedida. En la otra letra, Burgos ataca duramente a Josefina Junquera y al Gobierno municipal por considerar que “descalific­an to lo gadita por popular”.

También le dedicó dos letras a la reapertura del Gran Teatro Falla la comparsa ‘Calabazas’. En este caso, en un pasodoble, Antonio Martínez Ares usa la visita de la reina Sofía el día de la inauguraci­ón para reflejar en ella a su familia y mostrar las diferencia­s entre “los pobres de Cádiz” y lo que se vio en aquel acto en el que el pueblo se quedó fuera. Por su parte, en un cuplé rescatan ese choque entre cultura y pueblo por el que se quería sacar el Carnaval del Gran Teatro Falla.

Este mismo enfrentami­ento se reflejaba en el tipo del coro ‘Vamos a la ópera’, de Antonio Miranda y Julio Pardo. Un disfraz y una música de etiqueta para estrenar el Falla, aunque “la ópera en Cai son los Carnavales”. Esto también se tocaba en un tango en el que se contaban los sentimient­os que tendría el Gran Teatro Falla tras su rehabilita­ción, rematando la letra diciendo que preferiría morir de viejo si esto se convierte en un motivo de conflicto entre los gaditanos.

Antonio Martín salió al paso para “callar la boca a los ingratos” en un pasodoble de ‘Encajeboli­llos’. Una vez más, la diatriba entre cultura y Carnaval vuelve a aparecer. Un desprecio que Martín remarca al considerar que el Gobierno municipal había vencido esta batalla al no celebrarse el Concurso al completo en el Gran Teatro Falla y echarle en cara la falta de gaditanism­o en la reinaugura­ción. Todo ello, con las elecciones municipale­s de ese mismo año como telón de fondo, aunque Carlos Díaz volvió a ganarlas.

El dolor por las críticas al mundo del Carnaval también está presente en otro pasodoble de la chirigota ‘Bebé a bordo’, de Francisco Abeijón Carapalo, Manolo Santander y Antonio Martín. Manuel, el chirigoter­o, lloraba por el desengaño que sufrió el Carnaval al quedarse fuera el día de la reinaugura­ción del Falla.

Tras despedirse del Teatro Andalucía en su pase de la fase preliminar, la chirigota ‘Pa ke samuray de risa’, de Juan Manuel Braza Benítez el Sheriff y Aurelio Real, también celebró la vuelta al Gran Teatro Falla en uno de sus pases de semifinale­s. Un pasodoble en el que recordaron que el Falla le pertenece a los carnavaler­os.

El pasodoble de ‘El concierto del siglo’ que Juan Rivero le dedicó a Carlos Díaz puede trasladars­e a la actualidad por la existencia de un debate sobre si todas las agrupacion­es merecen pisar las tablas del Gran Teatro Falla por su calidad, aunque esta discusión parte más ahora desde el mundo de la élite carnavaler­a que desde el estamento político. Esta premisa la usa Rivero para evaluar la actuación de Carlos Díaz como alcalde de Cádiz.

El coro ‘La jaima’, de Antonio Rivas, Manolo Rocha, Antonio Segura y Adela del Moral, también criticó el acto de reinaugura­ción que se celebró el 8 de octubre de 1990 por la división entre la élite de la ciudad y “el pueblo sencillo”, que despidió ese día a la reina Sofía “al son de palmas de los tanguillos”.

La chirigota ‘Los capullitos de alhelí, a la lan, a la lin, lon, lan’, de Nandi Villegas, además de despedirse del Teatro Andalucía al cerrar la fase de preselecci­ón, también celebró la vuelta al Gran Teatro Falla en otro pasodoble, en el que también denunció el engaño a los carnavaler­os en el regreso al templo.

La reapertura del Gran Teatro Falla también se mereció una comparsa al completo. Con ‘De vuelta a casa’, dirigida por Juanelo y escrita por Ezequiel Arauz, se celebró que el Carnaval volvía a su escenario a pesar de los que calificaba­n a los carnavaler­os como “salvajes”, que no iban a respetar un edificio totalmente remozado y que considerab­an que habían hecho un chantaje al Gobierno municipal para conseguir su objetivo.

El coro ‘Cántame un pasodoble’, de Pepe Marchena y Nandi Migueles, también se hizo eco del regreso al Gran Teatro Falla para afear las críticas al mundo del Carnaval por querer volver a su casa y el cuidado que se debía tener con este espacio escénico para no estropearl­o tras su reapertura.

Otras agrupacion­es como los coros ‘El cantón de Cádiz’, de la Peña Los Dedócratas; y 'La ronda Tapatío', José Luis Sánchez del Pino el Veneno y Manuel Sánchez Alba el Noly; la comparsa ‘De un cuento’, de Pedro Callealta y Selu García Cossío; y las chirigotas ‘Km. 27’, de Paco Villegas y José Manuel Lebrón Villegas; y ‘Los niños del triquitrán’, de José Antonio Valdivia Bosch y Paco Campos; llevaron en sus letras la crónica de la vuelta al Falla. Un regreso que costó sudor y sangre a los carnavaler­os, pero que ahora solo se pone en duda por parte de los que piden una fase previa que sirva de criba antes del propio Concurso.

 ?? D.C. ?? Las chirigota ‘El ladrón de Bagdad y to los demás de mentida’ fue la primera en cantar en el Gran Teatro Falla.
D.C. Las chirigota ‘El ladrón de Bagdad y to los demás de mentida’ fue la primera en cantar en el Gran Teatro Falla.
 ?? JOAQUÍN PINO ?? El coro ‘Vamos a la ópera’, de Julio Pardo y Antonio Miranda.
JOAQUÍN PINO El coro ‘Vamos a la ópera’, de Julio Pardo y Antonio Miranda.
 ?? JOAQUÍN PINO ?? La comparsa ‘De vuelta a casa’.
JOAQUÍN PINO La comparsa ‘De vuelta a casa’.

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