“ES EL MOMENTO DE AYUDAR A NUESTROS PACIENTES”
CÓMO nace esta iniciativa tan novedosa para los mayores?
–Nos dimos cuenta que la pandemia también estaba afectando a nuestros pacientes a la hora de acudir a nuestra consulta. Y entre ellos los mas perjudicados son nuestros mayores que habitualmente suelen tener más dificultades para acudir a sus revisiones y tratamientos. Con la pandemia, esa dificultad se ha incrementado al sumarse el miedo a salir a la calle por el riesgo de contagio. Entonces decidimos que era el momento de ayudar a nuestros pacientes a combatir el miedo y facilitarles medidas extra de seguridad, como ponerles un taxi en la puerta de su casa, que les lleve y les devuelva a su domicilio, evitándoles el contacto con otras personas durante su desplazamiento. –¿Por qué los mayores?
–Porque es el sector más vulnerable de la población, con más problemas bucodentales. Quizá porque en sus tiempos no tenían los medios de hoy para cuidarse las bocas, se extraían los dientes en cuanto daban problemas. Hoy se hacen muchos mas tratamientos con la finalidad de conservar los dientes. Pero las personas de más edad suelen tener más ausencias de piezas y encías más delicadas. Suelen tener también otras patologías (hipertensión, cardiopatías, diabetes…) que pueden verse agravadas por el mal estado de dientes y encías. –¿Ha cambiado mucho la dinámica diaria de su clínica desde el inicio de la pandemia?
–En general siempre hemos mantenido un protocolo muy estricto de esterilización de instrumental, desinfección de gabinetes antes de cada paciente, guantes, mascarillas, etc. A partir del Covid-19 hemos reforzado todavía más estas medidas y añadido algunas nuevas, como evitar que coincidan más de dos pacientes en la sala de espera, purificación del aire y ventilación constante, evitar contactos, etc. Y efectuar controles periódicos a todo el personal de la consulta (tests de antígenos), como medida de seguridad. –¿Cuáles son los tratamientos más recomendados en esta época de Covid?
–En general, es fundamental mantener un buen estado de salud de la boca, y realizar revisiones y mantenimientos periódicos, tanto de dientes naturales y encías, como de implantes y prótesis.
Está comprobado que una boca en mal estado puede ser vía de entrada de otras patologías para el resto del organismo, y un factor de mal pronóstico para otras patologías preexistentes.
Precisamente acaban de publicar un estudio que demuestra la relación de la salud de las encías con el riesgo de complicaciones por coronavirus. Incluso confirma que la presencia de periodontitis multiplica el riesgo de fallecer si se tiene Covid-19.
–Bueno, todo ha cambiado mucho, sobre todo en procedimientos y tecnología. Los tratamientos ylosmétodosdediagnóstico han ido evolucionando en gran medida. Ahora es todo mucho más tecnológico y más digital, con aparatos más sofisticados y más precisos. Con la digitalización del trabajo es fundamental, no sólo adquirir equipamiento actualizado, sino sobre todo un aprendizaje constante del equipo en las nuevas tecnologías. Por eso nuestro personal está en constante formación y reciclaje.
También ha ido aumentando el número de profesionales de la consulta. Empezamos con un solo doctor (yo) y una auxiliar, que aún continúa en la clínica. Luego fuimos incorporando personal e incluyendo nuevos doctores para cubrir todas las especialidades como la ortodoncia y el tratamiento de la oclusión, y realizar así un trabajo multidisciplinar. – Usted abrió su clínica en 1995, ¿qué aspectos han cambiado más desde entonces?