El destino de la Plaza, en el aire
● Las obras de reforma del Mercado obligarán a su traslado temporal por un tiempo que aún se desconoce ● Sobre la mesa hay tres propuestas
La pésima situación en la que se encuentra el Mercado de Abastos de Puerto Real es ya más que conocida por todos. Los años pesan sobre el que es el mercado más antiguo de Andalucía que aún conserva su uso, donde apenas se han realizado intervenciones de importancia en las últimas décadas. Mucho lavado de cara, mucha obra puntual, pero nada de envergadura que evitase llegar al punto en el que hoy se encuentra.
Uno de los principales problemas a los que se enfrenta es el techo de amianto que debe ser eliminado con urgencia. El responsable del Mercado, el concejal de Salud y Consumo, Pedro Olmedo, confirma que ya se han recibido numerosas peticiones de la Junta de Andalucía para que se ponga fin a esa situación.
Su retirada se contempla en el proyecto de reforma integral de la Plaza de Abastos que el Ayuntamiento pretende poner en marcha con cargo a la EDUSI, por la que Villa recibirá cinco millones de euros de la Unión Europea y a esta cantidad el Ayuntamiento deberá aportar un 20% adicional, por lo que la inversión total superará los 6,2 millones.
En el proyecto aún se trabaja, pero la situación del Mercado hace que se tenga que actuar con urgencia. En estos días, el derrumbe de un falso techo en uno de los puestos de pescado ha hecho saltar todas las alarmas, ya que han quedado vigas al descubierto que están peor de lo que se pensaba. Tres detallistas han tenido que abandonar esa zona, en la que se han hecho algunas catas. “Se están haciendo estudios técnicos y, por ahora, no hay riesgo, pero hay que evaluar todas las posibilidades”, dice Olmedo.
Lo que está claro es que este episodio y el ultimátum de la Junta de Andalucía para que se retire el amianto va a acelerar el inicio de los trabajos. Pero antes habrá que poner solución a un debate complejo: qué hacer mientras el Mercado se reforma y dónde su ubicarán los más de 30 detallistas para que puedan seguir con su actividad.
La solución no es sencilla y mucho menos barata. Cuando se empezó a hablar de la reforma, el anterior equipo de Gobierno tuvo en mente que el traslado se realizaría a una carpa que se alquilaría para ello. Esta es la fórmula que se ha usado en algunos ayuntamientos cercanos que han reformados también sus mercados. Sin embargo, ahora su alquiler parece inviable. “Llevar el Mercado a un carpa supera el millón de euros y ahora no es posible hacerlo. Existen otras alternativas”, explica el concejal Pedro Olmedo.
De momento hay tres propuestas sobre la mesa, todas provisionales. Una de ellas es trasladar el Mercado a la Caseta Municipal. Esta opción ya se había barajado y descartado hace unos meses, pero se vuelve a poner sobre la mesa. El sitio podría reunir las condiciones, pero hay factores en contra como qué pasará cuando se celebre la Feria de Primavera. “Creemos que este año no habrá problemas porque es probable que la Feria no tenga lugar, pero tampoco tenemos claro el tiempo que va a tardar la obra”, dice Olmedo. A esto, los propios comerciantes suman el hecho de que el perfil del cliente que visita la plaza es probable que no acuda hasta allí. “Hay mucha gente mayor, de la zona centro, y buscar nueva clientela en esa parte igual es complicado”, dice
Pedro Olmedo Concejal de Consumo
Trasladar el Mercado a un carpa es ahora inviable por su alto coste económico”
uno de los veteranos detallistas de la Plaza. Algo positivo sería el espacio del que se dispondría y la facilidad para el aparcamiento, algo que los propios comerciantes vienen demandando desde hace mucho tiempo.
Otra opción es trasladarlo al Centro Cultural del Paseo Marítimo. Es una de las propuestas más complicadas puesto que precisaría de una obra previa de consideración, para adaptarlo a las necesidades que requiere el comercio tradicional.
Y la tercera opción, que es la que propone el propio Ayuntamiento, es trasladar temporalmente el mercado a solo unos metros de distancia. “Hemos propuesto usar el espacio del antiguo supermercado Supersol, que esta frente al mercado, y que se adaptaría previamente para que todos puedan seguir con su actividad. Se podría dotar de un material necesario para que ahora funcione y que luego se pueda trasladar al nuevo mercad”, explica Olmedo.
La decisión no se ha tomado aún. En estos días se están realizando reuniones técnicas para valorar todas las propuestas, su viabilidad y coste, y buscar también el consenso con los vendedores de la Plaza. “Lo más importante es que lo que vayamos a hacer sea cómodo para que ellos trabajen bien, que se haga con consenso y que la inversión que se haga no sea a fondo perdido y se pueda reutilizar”, manifiesta el concejal de Puerto Real de Salud y Consumo, Pedro Olmedo.