Acerca del coronavirus
Muy poco o prácticamente nada puedo añadir a lo ya archisabido y soportado cada día, y lo que tristemente queda por seguir sufriendo, la calamitosa situación que nos ha traído sin saber cuándo se irá esta perversa pandemia. Ya me gustaría equivocarme y que fuese lo más breve posible lo que nunca debería haber llegado.
Es verdad que la mayor parte de la ciudadanía se muestra coherente denotando responsabilidad tanto individual como colectiva y socialmente observable, sabiendo tomar cartas en el asunto así como reconocimiento del trabajo abnegado y sacrificio del colectivo sanitario en su conjunto, como fuerzas de seguridad del Estado, Policía Local, Bomberos, Protección Civil, responsables y trabajadores del gremio comercial y transportes, sin olvidar la sección de hostelería, ramo al que humildemente pertenezco con el oficio de camarero.
A pesar de todo, no está de más forjar una llamada de atención hacia aquellos individuos, en el mejor sentido de la palabra, que por muy minoritarios que sean, no se acaban de mentalizar en lo concerniente a la gravedad del tema que nos puede acarrear y lo sigue haciendo, desenlaces tan tristes y calamitosos como irreversibles.
Quien suscribe, como anteriormente reseñara, trabaja en un bar con servicio de cafetería, sito en la barriada del Pilar de Chiclana, y al igual que en todos los centros de trabajo, al menos en su gran mayoría, se vienen adoptando las correspondientes medidas de prevención y seguridad legalmente establecidas de obligado cumplimiento, como no puede ser menos. Ciertamente salvo raras excepciones la clientela tiene bien asumido el papel que le corresponde haciendo uso permanente de la mascarilla, despojándose de la misma, como es lógico, únicamente en el momento de la consumición, distanciamiento incluido, etc.
Pese a todo, resulta muy penoso comprobar cómo personas de las diferentes edades, bien por olvido o falta de civismo, van paseando insolidariamente por la calle como si el tema no fuese con ellos. Si en general es más que recomendable que la gente se quede en casa obviando todo tipo de salidas, salvo las estrictamente necesarias, con mayor razón deben hacerlo todos aquellos que no cumplen con los más mínimos requisitos individuales y de ciudadanía, que por minoritarios que sean pueden ser causa de mayores problemas. La situación es tremendamente grave y Chiclana no es una excepción. Muchas gracias. Francisco Cabeza de Vaca García (Chiclana)