Diario de Cadiz

EL EPIDEMIÓLO­GO QUE LLEVAMOS DENTRO

- FERNANDO SANTIAGO

COMO no estábamos preparados para una situación así, hemos terminado por aceptar las contradicc­iones en las que vivimos, que se cierren los bares en Chiclana o San Fernando pero estén abiertos en Cádiz, que los colegios no se cierren bajo ninguna circunstan­cia aunque haya eso que llaman “cierre perimetral”. En su día aceptamos primero que las peluquería­s fueran esenciales, luego que lo fueran los estancos. Nos decían que las mascarilla­s no eran convenient­es y ahora nos dicen que hay que llevar la FFP2. Si antes todo español llevaba dentro un selecciona­dor de fútbol ahora somos expertos en salud pública. Recuerdo la bronca que me metieron algunos por dejar libros a préstamo, decían que el virus se propagaba sobre el papel, ahora publican las revistas científica­s que solo se propaga por el aliento, lo que llaman “aerosol”. De Fernando Simón se podía escribir un libro con el alud de contradicc­iones por el mero hecho de salir todos los días , pero el caso de los políticos es aterrador. El Gobierno de España se negaba a decir el Comité de Expertos que le asesoraba hasta que le obligaron. Si el Gobierno de España incurría en contradicc­iones, lo del PP ha sido increíble: pasaba de pedir que se eliminase el Mando Único a exigir que vuelva. Por no hablar de los cierres de ciudades y provincias salvo para ir a cazar o a esquiar que decretó la Junta de Andalucía. Las empresas farmacéuti­cas dándole coba a la Unión Europea. Tampoco es que veamos un país que nos sirva de ejemplo, miremos donde miremos , pero al menos sería de agradecer que nos trataron como ciudadanos, no como súbditos. Ahora todos nos hemos aprendido lo de la tasa de incidencia por 100 mil habitantes, antes en 14 días ahora se va a rebajar a 7 días no se sabe el motivo. Nadie explica cómo se computan esos datos. La Junta ha obligado a todos los jefes de la Policía Local a que firmen un documento en el que les obligan a guardar el secreto de los datos que les dan para el rastreo cuando los datos que se entregan no coinciden con los que se hacen públicos por parte de la Consejería de Salud, sin dar la más mínima explicació­n. De un día para otro Jerez baja su tasa en 200 con lo que puede reabrir bares y comercios, pero nadie explica esta bajada del 20% . Es sospechoso que El Puerto de Santa María lleve clavada su tasa de incidencia en 500 personas cuando Jerez, Rota, Puerto Real, San Fernando, Chiclana y Cádiz la duplican. Nadie explica este sorprenden­te caso. Uno, que es mal pensado, tiende a creer que los dirigentes del PP en la Junta ayudan al alcalde del PP de El Puerto, como han hecho con los fondos de la ITI. Debe ser la infausta delegada de Salud o que al frente está un partido con una justificad­a mala fama.

Es sospechoso que El Puerto lleve clavada su tasa en 500 personas cuando Cádiz, Jerez, La Isla o Chiclana la duplican

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