DESEADO FEBRERO
AQUÍ en Cádiz se deseaba que llegara el mes de febrero. Con él se dejaban atrás los fríos del invierno y la antipática lluvia que ninguna falta hacía, porque si había un huerto era por equivocación y empezaba a insinuarse la primavera, por el alargamiento de los días. Febrero era muy bien recibido y se soportaba con conformidad algún temporal, porque se sabía que era de los últimos. Además había otros alicientes que no eran pequeños. Uno el Carnaval y otro, ya en marzo o abril, la Semana Santa. El Carnaval estuvo muchos años prohibido, pero bastó con llamarlo de otra manera “Fiestas Típicas” para que se celebrara, con más apoyo de las autoridades que las que había tenido antes, hasta el punto de haber sido declarado “Fiestas de interés turístico internacional”, declarado Bien de Interés Cultural y registrado en el catálogo general del Patrimonio Histórico andaluz. No en balde, los orígenes del Carnaval se remontan al siglo XVI.
Este año por culpa del Covid-19 no habrá carnavales ni en las calles ni en reuniones, a las que asistan un número de personas mayor del autorizado. Así lo pide el alcalde de ciudad, en un bando, rogando un Carnaval sin reuniones ni aglomeraciones. No faltará, como en años anteriores el Diario del Carnaval que publica este Diario. Servirá de consuelo a los adictos al carnaval y en la edición de ayer nos recordaba que, sin suspensión, sería la noche de la final.
Tampoco habrá, como el año pasado procesiones en esta Semana Santa. Las autoridades eclesiásticas han dispuesto que las celebraciones propias de ella tengan lugar en los templos. ¿Se expondrán los titulares de las cofradías en altares de culto para que sus devotos puedan visitarlas y rezar en ellas? En Sevilla, han decidido y así lo cuenta Diario de Sevilla, que ocho cofradías monten sus pasos con las imágenes secundarias y permitan así la visita y el rezo. Sin embargo, en la vecina San Fernando, se ha rechazado por el arcipreste la propuesta del Consejo local, de una catequesis plástica, mediante altares instalados en el templo y dan como razón prevenir la salud de los asistentes. No sé cuál es la solución para Cádiz. Presentar al culto a los titulares de las cofradías, para su visita en las iglesias parece una medida adecuada. Puede aplicarse la misma norma, en cuanto al número de asistentes, que las dictadas para las misas. Gracias a la prensa, radio y tv, hoy día se suple la realidad física con otra virtual que permite mantener vivo el recuerdo, en espera de que vuelva, de nuevo, esa realidad física.
Febrero era muy bien recibido y se soportaba con conformidad algún temporal, porque era de los últimos