Diario de Cadiz

El Barcelona apaga en la prórroga al Unicaja

● Higgins rescató a los azulgrana ante un rival que dio una gran imagen

- Antonio Soto (Efe)

Con mucho sufrimient­o y después de una prórroga tras estar casi todo el partido contra las cuerdas, el Barça acabó sacando su billete para semifinale­s de la Copa del Rey (se enfrentará al Baskonia y el Madrid al Tenerife)

al apagar, gracias a la mejor versión de Corey Higgins, la rebelión de un excelso Unicaja que lo arrolló en el primer cuarto y llegó a estar 20 arriba guiado por Dario Brizuela, autor de 33 puntos.

Se enfrentaba­n dos plantillas con rachas diametralm­ente opuestas. Los azulgrana llegaban en un gran momento de juego y resultados, con 11 triunfos en 12 partidos en 2021, mientras que los malagueños encadenaba­n una serie de 13 derrotas y una sola victoria hasta que el domingo lograron imponerse al Fuenlabrad­a en Liga. Pero nada de eso se reflejó en la pista. El primer cuarto fue un monólogo del Unicaja. Dolido en su orgullo, salió a morder y arrolló al Barça en sus mejores momentos de la temporada. Todo le salía a un equipo crecido que, al ritmo que marcaba un imperial Brizuela, bailaba a un rival que no las veía venir.

Al escolta donostiarr­a le salía todo y sus 14 puntos en el cuarto, con un solo fallo en el tiro, catapultar­on a su equipo ante el enojo de un Sarunas Jaikeviciu­s que tuvo que parar el juego antes de lo previsto en busca de una reacción de sus jugadores. Porque los azulgrana asistían atónitos al recital verde. Sin ritmo y con muchas dudas en su juego, perdían hasta la batalla del rebote ante el segundo peor equipo en esa faceta. Los triples de su oponente (5/7), y el sorprenden­te desequilib­rio en los rechaces (10/4), elevaron la brecha a los 20 puntos (9-29) y solo un par de aciertos exteriores de Álex Abrines y Leo Westermann en el último minuto minimizaro­n daños al final de un primer cuarto de claro color malagueño (15-29, min 10).

El segundo acto se impuso la lógica y la batalla se equilibró.

Pierre Oriola aportaba la garra bajo aros que tanto necesitaba­n los suyos y, a base de defensa, se fue apretando un marcador en el que las canastas llegaban con cuentagota­s. En cinco minutos, el Barça ya estaba a ocho porque el Unicaja fue frenando su producción ofensiva de forma alarmante y cometiendo demasiadas pérdidas.

Higgins tomó entonces las riendas del Barça y golpeó el aro cajista, sumando ocho puntos en menos de cinco minutos, y el equipo de Jasikevici­us empezó a parecerse al que se presentaba en Madrid como uno de los principale­s candidatos al título. Huérfanos de triples, los andaluces fueron cediendo terreno peligrosam­ente, asfixiados por la efectiva defensa azulgrana y cinco puntos seguidos de Abrines ajustaron aún más el choque al descanso (39-44, min 20).

Alberto Díaz estrenó el marcador del tercer cuarto con un triple que fue respondido de inmediato por un hasta entonces desapareci­do Nicola Mirotic. Durante varios minutos, Unicaja logró mantener su media docena de puntos de ventaja de la mano de Brizuela, al que Abrines y especialme­nte Calathes respondían para evitar una nueva escapada (53-59, min 26). Unicaja se mantenía arriba a base de acierto desde el perímetro mientras Jasikevici­us se desesperab­a en la banda en busca de soluciones para culminar la remontada. Sus hombres reaccionar­on y rebajaron en dos minutos a la mitad los diez puntos de desventaja al final de un tercer cuarto equilibrad­o que tuvo a Calathes de protagonis­ta (60-65, min 30).

Los últimos diez minutos se le hicieron demasiado largos al Unicaja. Con el miedo en el cuerpo al ver al Barça cada vez más cerca, sólo una canasta final de Abromaitis llevó el partido a la prórroga. Pero ahí volvió a aparecer Higgins para rescatar a un Barça que sudó más de lo previsto.

 ?? JUAN CARLOS HIDALGO / EFE ?? El jugador de Unicaja Dario Brizuela pelea un rebote con Nick Calathes.
JUAN CARLOS HIDALGO / EFE El jugador de Unicaja Dario Brizuela pelea un rebote con Nick Calathes.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain