EL RESURGIR TRAS LA PANDEMIA
● Lola Cazalilla, José Pettenghi y José Fernández debaten en el Templo de los Ladrillos Coloraos el futuro de una fiesta que se ha visto golpeada por el coronavirus
El Carnaval 2021 pasará a la historia como el de la pandemia. Un año de barbecho, con visos de extenderse si el ritmo de vacunación no logra frenar al patógeno, y que puede ser aprovechado para repensar la fiesta grande gaditana. Con tal motivo Diario del Carnaval reunió esta semana en el Gran
Teatro Falla a Lola Cazalilla, concejala de Fiestas; José Pettenghi, articulista de este medio y profesor jubilado; y José Fernández, integrante de agrupaciones míticas y que se ha encargado de recopilar las grabaciones antiguas que el Archivo Municipal ha puesto a disposición de los aficionados a través de diferentes canales.
La conversación se inició con el futuro próximo del Carnaval gaditano. Lola Cazalilla fue la primera en tomar la palabra. “Creo que este parón puede ser bueno para ir a las fuentes, a los recursos, para generar estos espacios de debate, ahora que no estamos inmersos en la maquinaria frenética de un Concurso. Lo que está ocurriendo me gusta verlo como un parón obligado en la parte más activa y visual de la fiesta pero que puede ser productivo y nutritivo para el Carnaval”. “Quizá sea pronto para ver las consecuencias mentales que esto puede propiciar –dijo–. Va a ser latente por la potencia que tiene a nivel identitario”.
Considera Cazalilla que este trabajo “puede tener derivas interesantes y ricas. Yo confío muchísimo en la inventiva, y en como de las crisis se sale fortalecido. Históricamente necesitamos las crisis para evolucionar. Nadie pondría en cuestión que esto va a tener una impronta nueva en la fiesta. Es algo que casi me atrae, ver la capacidad de reinvención que puede tener nuestra creación más genuina”.
Por otro lado, recordó que este
parón ha coincidido con el año de la disolución del Patronato para buscar ese nuevo modelo de órgano consultivo realmente participativo y representativo, “y lo estamos pudiendo hacer en tiempo y forma. Estamos trabajando para que el Pleno de este mes apruebe la disolución definitiva del Patronato, algo que ya aprobó en su momento el consejo rector. Pero conjuntamente aportamos la propuesta de órgano participativo consultivo. Hemos podido trabajar esta semana con más tiempo y va a ser una propuesta mucho más formada. Si estuviéramos en el desarrollo normal del COAC posiblemente hubiéramos tenido que necesitar más tiempo para presentarla. Hemos aprovechado ese esfuerzo con vistas al Carnaval 2022 que todos tenemos en la cabeza”, aseguró.
Cazalilla entiende que “es el momento de hacer revisión sustancial del modelo de Concurso, que queremos que sea colectiva, que la gente aporte, y que no se ha hecho porque el Patronato tenía una competencia ejecutiva y ahora sí vamos a tener más f lexibilidad para tomar las decisiones nosotros que la mayoría proponga. En ese sentido, creo que estamos haciendo la tarea. Además creemos que esto debe hacerse todo el año. El Carnaval necesita una revisión constante. Y el Carnaval de la calle igual, porque aquí también queremos que tengan cabida las callejeras, las peñas, los tanguillos, los romanceros, y que ese diseño del Carnaval en la calle sea consecuencia de haber escuchado a la gente que genera el Carnaval. Nosotros, desde el Ayuntamiento, lo que tendríamos que hacer es organizarlo y encajarlo todo, pero realmente no diseñar nada. El Carnaval está ahí y es de la gente que lo genera”.
Por su parte, Pettenghi quiso aplaudir la llamada a la responsabilidad del Ayuntamiento. “Esto no es ninguna tontería. Afecta a todo, al Carnaval, a la economía mundial. Aunque tengamos un cierre perimetral es difícil de controlar eso. Esta tercera ola nos ha afectado mucho de forma psicológica, ha herido nuestra moral. Yo el Carnaval más que darlo por perdido lo daría por aprovechable. La experiencia dice que detrás de todas las crisis viene una llamada a la autenticidad, un regreso al origen. Antes del covid muchas personas ya pedían una parada biológica. Lo hemos oído. Ahora es la oportunidad de aprovechar esta maldita enfermedad y promover el regreso al origen, que no es echar lágrimas de nostalgia, sino ver qué es nuestro Carnaval, qué queremos hacer con él y cuál es el futuro dentro de diez, quince años. Yo la espero”.
Fernández, por su parte, considera que “en cierto modo ese recuerdo que tenemos los que vivimos esa época pasada sigue latente, pero la gente joven que no ha conocido esa forma de actuar en el escenario, de interpretar, ahora con estas imágenes que en el Archivo Municipal hemos ido recuperando, pues pueden aprender otra forma de Carnaval”.
El historiador asegura que “he visto que hay concursos de minigrupos y se tiran para lo más clásico, van recordando coplas más clásicas. Los aficionados al Carnaval de siempre, y sobre todo la gente más joven, van a ir descubriendo eso. Puede repercutir en futuros Carnavales, ojalá sea el del año que viene, en que se vean más cosas de ese estilo”.
Este medio ya informó en su edición del miércoles de la idea del Ayuntamiento de retrasar unos meses la celebración del Carnaval si el covid no permite empezar los ensayos con la llegada del otoño. Lola Cazalilla no era muy optimista a este respecto y Pepe Pettenghi tampoco. “No corren tiempos buenos para el optimismo pero puede venir hasta bien aprovecharse de la desgracia. El Carnaval tiene muchos inconvenientes a la hora de afrontar un tema como éste. Sin ensayos no hay agrupaciones y por tanto no hay Carnaval. Pero todos los temas, este año tan potente informativamente hablando, van a quedar vivos para el año que viene. Imagina el Carnaval de 2022, la potencia que puede tener, ojalá se celebre. El resurgir, las ganas por pisar las tablas del Falla, por cantar en la calle, eso se va a ver multiplicado. Estoy convencido que habrá una eclosión de un Carnaval no nuevo pero sí ligeramente orientado hacia un positivismo, regreso al chiste local, a la gracia, creo yo al menos”.
Jose Fernández tampoco es optimista con los ensayos. “Reunirse mucha gente lo veo regular. Va a ser complicado si la vacunación no acelera. Igual no da tiempo a que estemos inmunizados”.
Una pregunta que está en el aire es saber si la participación en la era post-covid subirá en el Concurso. Y la gran duda: cómo resolver el problema. “Ese temor lo hemos tenido en los últimos años –dijo la concejala–. Es verdad que el año pasado se mantuvo el número con el año anterior. Aquí tendremos que adaptarnos a las circunstancias. El Carnaval está vivo y nosotros organizaremos una fiesta que late sola. Si en 2022, por el covid, hay que retrasar unos meses el Carnaval pues lo estudiaremos. Hay que evolucionar y, quizá de manera excepcional, la ciudad necesita tener su Carnaval, aunque sea en otro mes”.
También dijo que no le gusta una preselección fuera del Falla. “Será uno de los temas que se planteen. Para mí es fundamental una revisión sustancial de las bases del Concurso. Ese planteamiento hay sectores que lo defienden, yo antes de entrar como concejala era partidaria de preselección fuera del Falla, luego he observado otra visión y ahora no lo tengo nada claro. Igual el Concurso sin esa gente que no está en la élite competitiva se extinguiría”.
“Nosotros haremos lo que quiera la mayoría. Lo que genera el propio Carnaval también son las preliminares y están llenas de grupos que no pasan, y los primeros beneficiarios son esos grupos que siguen concursando. Y la propia ciudad, que nadie lo olvide, porque llenar esto un mes es riqueza para la hostelería, los hoteles, todo eso hay que contemplarlo. Calculé qué supondría reducir en cinco días las preselección el año pasado y eran 100.000 euros. Pregunta a los hosteleros de por aquí si quieren una semana menos de Falla. No sólo podemos mirar el Concurso con esa visión de espectadores”.
Y también está la promoción y todo lo que genera el Carnaval para la ciudad. Pettenghi cree que “muchas personas venden artículos relacionados con la fiesta todo el año. Eso va a tener un pequeño descenso este año, pero no se pueden olvidar las ganas del Carnaval. Con el Carnaval no pudo ni el franquismo. ¿Va a poder un virus? Me ha parecido genial el lema de
Conserva las ganas. Ese es el espíritu que tiene que sobrevivir. Conservar las ganas para el año que viene o para cuando sea. Tras las crisis viene el resurgimiento de la verdad, de lo genuino, del humanismo, ese es el espíritu que debe prevalecer”, indicó.
Por último, sobre el Carnaval en la calle, y sobre cómo se comportarán los ciudadanos este fin de semana, la concejala comentó que “me sorprendería que la gente pecara de esa irresponsabilidad. Hay un toque de queda, fuerzas de seguridad avisadas y pendientes, hemos quitado cualquier tipo de aliciente para que la gente esté en la calle. Ya están recibiendo muchas llamadas con tema de reuniones en los pisos, casi a diario desalojando viviendas con reuniones sobre todo en gente joven. Apelamos a la responsabilidad. Lo que hemos dicho es que se disfracen en familia. Y si alguien lo incumple será delito”. Y es que no es año de cometer insensateces ni tomarse a broma una enfermedad que puede matar a mucha gente aún.
Ninguno de los invitados tiene claro que en 2022 pueda celebrarse la fiesta