Quejas por la organización de la vacunación a mayores de 80 años en el Tomás del Valle
Algunos ciudadanos muestran su malestar por la falta de condiciones para la espera del turno
Las personas mayores de 80 años ya están siendo vacunadas en San Fernando. En concreto, algunos ciudadanos están siendo convocados en el centro de urgencias ambulatorias Tomás del Valle y la espera sin ningún tipo de acondicionamiento en las inmediaciones despertó ayer algunas quejas.
“Ahora mismo llevo algo más de media hora de retraso y quienes están viniendo a vacunarse son personas mayores, algunas con muletas o andadores. No es normal que tengan que esperar de esta forma”, se quejaba una mujer que ha venido con su madre. “Yo puedo aguantar porque estoy bien pero hay personas que no”, advertía la señora.
Los convocados acompañados de algún familiar aguardaban su turno a las puertas de este centro sanitario. Eso se estaba traduciendo en personas pendientes de la llamada por la hora correspondiente a un margen y otro de la calle, de aceras estrechas, un solo carril de circulación y con vehículos aparcados en la zona, incluyendo las ambulancias del servicio.
Algunos ciudadanos se quejaban de la mala organización, al haber problemas además con el tráfico. Al trasiego habitual de vehículos, al tratarse de una vía que cruza de manera transversal la calle Real, se sumaba quienes acudían para dejar en el centro a su familiar con el coche, quienes llegaban para recogerlo o incluso los taxis que estaban prestando servicio a estas personas, lo que también ponía en riesgo a estas personas mayores que transitaban por la zona, ocupaban parte de la calzada o de los espacios de aparcamiento e incluso se movían por la carretera para cruzar o ante la presencia de numerosas personas en las aceras. “Esa señora que va con muletas que están ayudando a subir ahora al taxi por poco no se cae hace un momento”, lamentaba una mujer.
Durante el fin de semana las vacunaciones se habían producido en las instalaciones del centro de Salud Joaquín Pece en La Ardila, sin que la Policía Local de San Fernando tuviera conocimiento de este cambio de ubicación para solventar los problemas que pudieran surgir por la concentración de ciudadanos en un espacio tan estrecho y con tanto tránsito rodado.