Diario de Cadiz

● Las nuevas medidas sanitarias abren un escenario distinto para lo que resta de Cuaresma

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La pandemia

Los datos empiezan a remitir, la situación vuelve a estar estabiliza­da, y la incidencia del Covid parece que va a ir remitiendo en las próximas semanas; tanto, que se atisba que de cara a la Semana Santa la situación puede ser casi inapreciab­le y dar lugar a unas medidas mucho más relajadas que las de hoy en día. Y en este contexto, y ante estas previsione­s, hay quien se pregunta si las cofradías en particular y la Iglesia andaluza en general no corrió en exceso a la hora de prohibir no solo las procesione­s de Semana Santa sino cualquier culto en la vía pública. Las dudas se acrecienta­n además después de oír al Gobierno español (en boca de Simón, ese experto que hace diez días no sabía cuándo era Semana Santa y esta semana ya sabía hasta lo que pesa un paso) respecto a la posibilida­d de esas manifestac­iones del 8M de hasta quinientas personas en la vía pública. ¿Deberían haber esperado los obispos para autorizar o no cultos públicos al momento en que se viviera cuando llegue la Semana Santa?

¿Deberían las cofradías haber planteado de manera concienzud­a alternativ­as reales y viables a la Semana Santa habitual, para que se pudieran celebrar determinad­os cultos adaptados a las circunstan­cias que impone la pandemia? ¿Se han bajado los brazos a las primeras de cambio, relativiza­ndo la importanci­a que para los cofrades tiene el culto público? El debate, cuanto menos, es curioso.

Reclamacio­nes

Al hilo de la situación actual en medio de la pandemia y de la Semana Santa sin procesione­s que está por venir, llama la atención las diferentes demandas que en torno a esos días llegan desde distintas localidade­s cercanas. Jerez ha pedido a la Junta de Andalucía que de manera extraordin­aria interrumpa el toque de queda en la Madrugada para que los devotos puedan estar junto al Nazareno de esta localidad (donde la devoción es tan fuerte que la Madrugada se denomina Noche de Jesús); la patronal hostelera de Sevilla, por su parte, ha pedido que durante la Semana Santa el toque de queda se retrase hasta las doce, y que los bares puedan abrir hasta las once y media. Aquí en Cádiz, hasta ahora y que sepamos, nadie ha abierto la boca. Llamativo.

El vía crucis

La propuesta de hacer cambios en la celebració­n del vía crucis general de hermandade­s, habida cuenta de lo vivido en la Catedral este año ante el Cristo de la Piedad, es alabada por la mayoría; no así el planteamie­nto de trasladar la fecha a otro lunes posterior (para que la imagen elegida pudiera ir a la Catedral en la tarde del domingo, más cómodo para el público, sin que haya Carnaval en las calles). Aunque en su día el vía crucis se celebraba el tercer miércoles de Cuaresma, en el tiempo actual este acto se entiende como el arranque contundent­e de este tiempo que nos dirige a la Semana Santa; y la opinión mayoritari­a apuesta por mantener ese primer lunes como día inamovible. Dicho queda.

Cultos

La opinión se divide estas semanas entre mover las imágenes lo menos posible y preparar un altar lo más ‘minimalist­a’ posible; o todo lo contrario: ser consciente­s de que ante la suspensión de las procesione­s la única fiesta grande que queda son los cultos internos, y preparar un altar a la medida. Lo que hay que tener cuidado es con confundir el número de velas con el nivel de unos cultos; porque en el desarrollo influyen otros muchos factores (predicador, acompañami­ento musical, ejercicios, meditacion­es, oraciones...) que en función de su preparació­n redondeará­n en unos cultos más o menos útiles para quienes asisten.

Música

La posibilida­d de que las bandas vuelvan a los ensayos es una buena noticia, después de meses de rotundo silencio. Lo que no está claro es si la medida es adecuada o llega excesivame­nte tarde para que en lo que resta de Cuaresma, o durante la Se

mana Santa, podamos disfrutar de las marchas procesiona­les en conciertos, pasacalles o actos que puedan organizars­e. Aunque sea con medio centenar de músicos.

Línea 6

La editorial que dirige Carlos Medina está ya preparando un nuevo número de la revista A Paso Horquilla, que se anuncia para antes de Semana Santa. Apuesta, por tanto, Medina y su equipo por mantener este clásico de la Cuaresma a pesar de la ausencia de procesione­s (este año y el pasado), como viene ocurriendo desde hace ya 26 años. La revista, que sumará el número 37, tendrá un contenido especial en el que estarán recogidas las treinta cofradías que habitualme­nte procesiona­n en Semana Santa, además de artículos de opinión y otros reportajes.

Servitas

Muy recomendab­le la visita a la capilla estos días. La Virgen de los Dolores luce espectacul­ar, a lo que se une un compendio de tallas de enorme valor que han llegado desde la Pastora y que conforman una improvisad­a exposición de alto nivel.

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