El superávit y la gestión de la pandemia marcan de nuevo el pleno
La oposición intenta poner contra las cuerdas al gobierno por “presumir” de saldo millonario
“No se puede presumir de superávit en tiempos de pandemia”. Ayer la oposición en bloque se lo recriminó al equipo de gobierno durante el debate que en el pleno ordinario acompañó a la liquidación del ejercicio presupuestario de 2020, un año marcado por las consecuencias del Covid-19 que el Ayuntamiento isleño cerró con 2,6 millones de superávit y casi 8 de remanente de Tesorería. Los grupos de la oposición se aferraron a estas cifras para presionar al ejecutivo recordando la larga lista de víctimas que deja atrás el Covid más allá de los hospitales: desempleo, cierre de empresas, comercio y hostelería con el agua hasta el cuello, ERTES, colas del hambre a las puertas Cáritas... “Si hay un año en el que no debería haber habido superávit es este”, dijo el portavoz de AxSí, Fran Romero. Y lo mismo hizo el resto de portavoces al recriminar que, en un año tan complicado, “no se hubiese sacado toda la artillería” ante tantas necesidades. Ana Rojas, portavoz de Podemos, criticó también especialmente un superávit que le resulta incomprensible dada la situación. “No es un dato positivo sino todo lo contrario”, afirmó desde el PP la edil Inmaculada Aparicio.
El delegado de Presidencia y Desarrollo Económico, el socialista
Conrado Rodríguez, tuvo que recordar que durante 2020 se destinó un millón y medio más a gasto social y que partidas como la destinada a la limpieza –en colegios, en instalaciones municipales, en las calles...– se vieron necesariamente incrementadas. El Ayuntamiento, vino a decir, cumplió con lo que le tocaba hacer en plena pandemia. Y además batió el récord al destinar más de 8,5 millones a inversiones, “una cifra que no tiene parangón en este Ayuntamiento”, dijo el edil, que insistió en la apuesta del equipo de gobierno en este sentido para conseguir “la transformación de la ciudad y la generación de empleo”.
Rodríguez emplazó a la oposición a interpretar los datos de la liquidación presupuestaria según los términos del sistema europeo de cuentas y conforme a los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento con anterioridad, porque en la práctica –aseguró– aunque se hable de ese superávit y de ese remanente millonario lo que queda disponible “son 500.000 euros”, por lo que se habría afinado especialmente en la ejecución del presupuesto en un momento especialmente complicado. Y garantizó que el Ayuntamiento “estará ahí” para atender las necesidades derivadas de la pandemia que puedan surgir este año.
No fue elúnico punto de la sesión que ayer orbitó en torno a la pandemia. Otros temas tratados, de una u otra manera, insistieron en este mismo contexto que necesariamente marca la agenda política y la gestión del Ayuntamiento. Así, se aprobó también –por unanimidad– la exención de las tasas por ocupación de la vía pública para las terrazas de los hosteleros durante el segundo semestre de 2021, algo que ya se había anunciado anteriormente pero que hasta ayer no se llevó a pleno para su aprobación.
Y se dio el visto bueno –también por unanimidad pero sin olvidarse la confrontación– a la cesión de la falta de efectivos, una medida que ha suscitado el rechazo de los sindicatos policiales –SIP-An y SPLI– que precisamente ayer, horas antes del pleno, escenificaron su malestar con una simbólica protesta a las puertas del Ayuntamiento.
El delegado de Presidencia reconoció el problema que suponía la carencia de efectivos, que se había agravado con el adelanto de la edad de jubilación de los policías locales y aseguró que la productividad se trataba de “una medida coyuntural” por dos años. La estructural –explicó– pasa por convocar nuevas plazas y para eso, insistió, el primer paso se dio el pasado lunes con la publicación de la Oferta de Empleo Público. Solo AxSí votó en contra de esta medida. PP, Podemos y Vox se abstuvieron y PSOE y Cs votaron a favor.