Una avalancha deja 48 muertos en un acto religioso en Israel
La avalancha se produjo durante la multitudinaria celebración judía de Lag Baomer en Galilea
Al menos 45 personas murieron y unas 150 resultaron heridas –una veintena de ellas graves– en una estampida humana durante la multitudinaria celebración judía de Lag Baomer en el Monte Merón de Galilea, en el norte de Israel, entre la noche de jueves y la madrugada de ayer, en uno de los incidentes más trágicos de la historia reciente del país.
Unos 100.000 religiosos –en su mayoría ultraortodoxos– se habían congregado en el significativo monte donde se celebraba esta fiesta marcada por cánticos, bailes y hogueras, en el evento más concurrido en el país desde el inicio del coronavirus, que en la madrugada de ayer derivó en una avalancha que acabó con la vida de casi medio centenar de personas que murieron aplastadas al quedar atrapadas en un estrecho recinto. Las razones que causaron la mortífera avalancha no están del todo esclarecidas.
Los servicios médicos, cuerpos policiales y soldados del Ejército –que destinaron tropas de rescate sobre el terreno– estuvieron toda la noche atendiendo y evacuando heridos a los hospitales, y gestionando una situación de emergencia caótica debido a la enorme multitud concentrada.
Un gran número de ambulancias y helicópteros llegaron al lugar para trasladar a los heridos. Una veintena de ellos permanecen en estado crítico y las víctimas mortales podrían aumentar.
El Ministerio de Transporte envió cientos de autobuses y trenes para que los religiosos aún congregados en la zona pudieran volver a casa. Según el digital Times of Israel, muchos hombres, mujeres y niños continuaban en el Monte Merón sin indicaciones claras sobre qué transporte coger.
La Policía israelí ha abierto pesquisas para indagar lo sucedido, en tanto que una investigación preliminar determinó que la tragedia fue causada por una avalancha en el recinto de un grupo jasídico denominado Toldot Aharon, según la emisora pública Kan.
Ayer, la Policía comenzó a identificar a las víctimas “y trabaja para localizar a los desaparecidos”, dijo en un comunicado en el que solicitó a los familiares que aporten datos concretos que puedan ayudar a identificar a sus seres queridos.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, lamentó lo sucedido, que calificó de “terrible desastre”. En la mañana de ayer se desplazó al lugar y declaró mañana día de luto.
“En esta hora difícil, las palabras no pueden ofrecer consuelo ni pueden describir la magnitud del dolor causado”, declaró el ministro de Defensa, Beny Gantz, quien expresó por Twitter su “más sentido pésame a las familias que perdieron a sus seres queridos”. Gantz añadió que las autoridades están “totalmente comprometidas con investigar los fallos” que pudo haber, “sacar las conclusiones necesarias y aplicarlas en el futuro para que este tipo de tragedias nunca se repita”.
A su vez, el fiscal general, Avijai Mandelblit, anunció que el Departamento de Investigaciones del Ministerio de Justicia abriría de inmediato una investigación sobre posible negligencia policial, para “examinar si hubo sospechas de criminalidad” por parte de agentes desplazados ante la gestión de seguridad.
Según concretó, por ahora se tomará declaración a policías presentes en la zona de la concentración festivo religiosa.
El Ministerio de Justicia ha abierto una investigación por posible negligencia policial