La locura de tratar de perseguir la descatalogación del edificio de la Aduana
Los autores vuelven a argumentar en contra del derribo del inmueble
El pasado lunes día 3 del corriente mayo aparecía en prensa local un artículo que trataba de defender la oportunidad de intentar conseguir la descalificación de edificio de la Aduana, su total derribo y la edificación de un nuevo inmueble, y todo ello, (en plena pandemia y con las arcas municipales más bien en secano), a cargo exclusivo del bolsillo de los gaditanos.
Para lograr por parte del Ayuntamiento la “ansiada descatalogación del inmueble”, amparado con firmeza legalmente al estar incluido desde el año 2009 en el inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz, circunstancia que impide su derribo. El Ayuntamiento asegura que “se está completando el expediente” (como en la inmensa mayoría de asuntos pendientes de las actuales fuentes municipales). La noticia afirma apoyarse con el informe que el Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz está elaborando, después de una visita de conocimiento al edificio al que también acudieron técnicos municipales (a buenas horas mangas verdes). Pacientemente el municipio sigue esperando un nuevo informe “desde el propio Colegio de Arquitectos” este martes 4 de mayo, informe que, cuando exista, dice el Ayuntamiento que completará el expediente, para trasladarlo posteriormente, en caso de aprobación, a la Junta de Andalucía.
Denunciemos la absurda contradicción que contiene, según lo publicado, el informe del arquitecto redactor como representante del Colegio de Arquitectos de Cádiz en la Comisión Provincial de Patrimonio, doble representación que en sí misma lleva una absurda contradicción: este representante del Colegio de Arquitectos de Cádiz que con dicho informe trata de ayudar al Ayuntamiento a obtener la descatalogación que persigue, olvida que al pertenecer a la Comisión Provincial de Patrimonio tiene la obligación legal de salir en defensa de todo monumento o edificio que esté incluido en el inventario de Bienes Reconocidos del Patrimonio Histórico Andaluz. En otro caso entendemos que debería presentar su dimisión en la Comisión Provincial de Patrimonio.
Sorprendentemente, son llamativos los datos muy positivos del edificio, que perfectamente describe, y que contradictoriamente pretende derribar: así, a saber, que el edificio está “incluido en el Inventario de Bienes del Patrimonio Histórico Andaluz, aunque opina que la base en la que se fundamentaba era ‘bastante endeble’, a su juicio”. Añade, imprudentemente por su parte, que “el interior del edificio tiene una decoración muy cuidada y bien ejecutada, al igual que su construcción”. Por otra parte, el referido arquitecto nos sorprende de nuevo manifestando en su escrito “sobre el futuro derribo del edificio, el Colegio de Arquitectos no se pronuncia en este informe” Y en su último párrafo, nos vuelve a sorprender: “a la hora de decidir si se derriba habrá que tener en cuenta lo que dice la Ley de Patrimonio”. Se pretende no tener en cuenta la defensa que la ciudadanía gaditana, a través del Foro “Salvemos la Aduana”, los numerosos informes y dictámenes de primerísimas autoridades en el mundo del Arte y de la Cultura, aportados al Ayuntamiento al expediente de defensa que obra, o que debe obrar, en sus archivos (desde hace más de 15 años) junto a las más de 3.500 firmas de vecinos gaditanos que firmaron la postura de defensa del edificio.
El manifiesto público del primero de febrero del corriente año suscrito por los representantes del foro contiene reiteradamente las sólidas y justas razones que justifican en justicia la defensa del mantenimiento de este edificio que sigue amparado en el inventario de bienes del Patrimonio Histórico Andaluz.
Por último, conviene sea de público conocimiento que los académicos integrantes de la Real Academia Provincial de Bellas Artes de Cádiz, reunidos en Junta General el pasado 9 de febrero del año en curso acordaron reiterar su apoyo a la conservación del edificio de la Aduana. Y que tal acuerdo responde al propósito de las administraciones que pretenden derribarlo, anulando la catalogación positiva y olvidando que “la Administración no puede ir contra sus propios actos”. La propia Real Academia acordó, además, por unanimidad solicitar a la Administración la declaración de Bien de Interés Cultural del edificio manteniendo la inscripción en el Catálogo Andaluz de Patrimonio. No existe justificación alguna para proceder a su descatalogación.
(Frente a los posibles malpensantes, la referida Junta General de la Real Academia toma este acuerdo… sin que todavía fuera su presidente don José María Esteban González. Este acuerdo de la Academia contó con el apoyo de la Comisión de Monumentos y Patrimonio Histórico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría de Sevilla)
Ayudemos, pues, a que el Ayuntamiento gaditano, con tantos problemas que resolver y obras por ejecutar, no distraiga ni un euro del bolsillo de los gaditanos, para derribar un edificio tan sano y tan bien amparado por la Ley. “La Administración no puede ir nunca contra sus propios actos”