La salvación que llega 15 años más tarde
No es la primera vez, ni será la última, que el pasado le hace guiños al presente. La historia es así de caprichosa, también con el Cádiz CF, acostumbrado a los vaivenes que le han llevado a militar en tres divisiones en la última década. Ahora está en su punto más álgido.
Y es que el conjunto amarillo, que tiene amarrada la permanencia de manera virtual tras la valiosa victoria en el feudo del Granada, encara la oportunidad de confirmarla de manera matemática este fin de semana durante el desarrollo de la 35ª jornada de Liga.
El Cádiz CF se enfrenta al Huesca en el estadio Carranza un día después del decimoquinto aniversario de último descenso de Primera División a Segunda A. Una referencia triste del pasado que coincide con la feliz actualidad de un equipo que el curso venidero volverá a competir con los más grandes del fútbol español. Se lo ha ganado a pulso esta generación. Fue aquel 7 de mayo de 2006 cuando el Cádiz CF sufrió el duro golpe tras perder 3-1 en el terreno del Getafe.
Aquella derrota dejó al equipo que entonces entrenaba Víctor Espárrago sin posibilidades matemáticas de salvarse en la última jornada. De hecho, la goleada (5-0) sobre el Málaga en el capítulo final de la campaña 2095/06 no sirvió absolutamente para nada.
Justo 15 años después de aquella decepción que para el cadismo supuso el descenso, el Cádiz CF está a un mínimo paso de lograr el único objetivo que se había planteado en su retorno a la élite, que no era otro que mantenerse.
El reto está cumplido y sólo queda por conocer el día y la hora. Puede ser el sábado en el duelo ante el Huesca y cuando los números lo certifiquen será la primera vez que el Cádiz CF logre la permanencia en la máxima categoría en el siglo XXI.
La entidad cadista sólo había pisado en una ocasión la Liga de las estrellas antes de volver en el alegre presente deportivo. Aquel ejercicio 2005/06 supo a muy poco, fue meteórico el paso por Primera y ahora por fin se queda para poder disfrutar más tiempo y con la ambición de consolidarse. Y además con la esperada presencia de la afición en el estadio la próxima temporada si todo va bien.
La permanencia matemática está a un paso justo tres lustros después del último descenso a Segunda A