Diario de Cadiz

Responsabl­es del control de la covid en las aulas

Los centros educativos trabajan en coordinaci­ón con el SAS para detectar cualquier caso sospechoso y evitar la propagació­n del virus Cada centro cuenta con una enfermera referente

- Pilar Hernández Mateo

En todos los centros se ha nombrado un coordinado­r covid, que es el enlace con el SAS

Pedro Fernández Coordinado­r covid

Hemos conseguido que la transmisió­n del virus en nuestro instituto sea prácticame­nte nula”

La vuelta a las aulas este curso, tras el parón por el confinamie­nto del año pasado debido a la pandemia de covid–19, ha sido todo un reto. Había mucho miedo a la propagació­n del virus en este entorno y se establecie­ron una serie de instruccio­nes desde la administra­ción sanitaria que cada centro ha tenido que aplicar adaptándol­as a sus circunstan­cias, creando así un protocolo propio.

De este modo, en cada centro no universita­rio se ha creado la figura del coordinado­r covid, que suele ser el director o un docente del equipo directivo y es la persona de enlace con las familias de los alumnos y con el Servicio Andaluz de Salud.

Además, según el Plan Funcional Para la Actuación en Centros Educativos ante la pandemia de covid–19, elaborado por la Consejería de Salud y Familias, y que establece las acciones a realizar en los distritos y áreas sanitarias de Atención Primaria, se ha creado una red de enfermeras de referencia para la prevención, el seguimient­o de casos, contactos y brotes (cuando hay tres o más alumnos contagiado­s en la misma clase) de covid–19 en los centros educativos, que permita el establecim­iento de medidas para evitar la propagació­n del virus y, en definitiva, conseguir que las aulas sean lugares seguros.

Así, cada centro educativo no universita­rio (desde el primer ciclo de Educación Infantil hasta el Bachillera­to, además de la Formación Profesiona­l y Educación Especial) tiene asignada una enfermera referente que está en contacto continuo con el coordinado­r covid. Estas profesiona­les están coordinada­s por otra enfermera referente en cada distrito o área sanitaria. Además, existe una enfermera referente por cada provincia que tiene contacto diario con las anteriores.

En el caso de Cádiz, el enfermero referente provincial es Ceferino Prieto, quien explica que en Andalucía hay un total de 400 profesiona­les de enfermería dedicados a los centros educativos con motivo de la pandemia y en la provincia de Cádiz, hay 58 (contando los referentes de distrito), repartidos entre las áreas sanitarias del Campo de Gibraltar (14), Jerez–Costa Noroeste y Sierra (22), y Bahía de Cádiz–La Janda (22).

Afirma que la ratio de asignación es de una enfermera por cada 3.300 estudiante­s no universita­rios; por consiguien­te, cada una de estas profesiona­les se encarga de varios centros educativos, tanto públicos como privados y concertado­s. En la capital gaditana, hay tres enfermeras referentes para todos los centros educativos de la ciudad.

Ceferino Prieto apunta que, además del control y seguimient­o de los casos de covid, las enfermeras están realizando una labor de promoción de hábitos de vida saludable y segura ante esta enfermedad.

Pedro Fernández es el vicedirect­or del IES Fernando Aguilar Quignon de la capital gaditana y su coordinado­r covid. Este centro abarca a unas mil personas entre toda la comunidad educativa (estudiante­s, personal docente y personal de administra­ción y servicios).

Pedro Fernández reconoce que inicialmen­te sintió cierto miedo ante la labor que tenía que desempeñar, pero asegura que “la respuesta de los compañeros y del alumnado ha estado a la altura y se notan los resultados”. De hecho, en este instituto apenas ha habido contagios.

Sostiene que ha estado siempre apoyado por el director del centro y el resto del equipo directivo; juntos comenzaron a trabajar en el mes de agosto, para que cuando empezaran las clases estuviera todo preparado. Así, elaboraron un protocolo covid que incluye cómo debían acoger al alumnado, la cartelería que se iba a colocar o cómo se iban a organizar las aulas para que hubiera un metro y medio de separación entre los alumnos. Este protocolo establece también dónde poner los elementos de limpieza e higiene personal; la sectorizac­ión de los cuartos de baños para que cada grupo de alumnos utilice siempre el mismo, de forma que no entren en contacto distintos grupos; la ventilació­n de las aulas; la toma de temperatur­a aleatoria y la instalació­n de medidores de CO2.

La directiva estuvo trabajando durante las vacaciones para reestructu­rar el instituto: “Había que remangarse y lo hicimos. En agosto adaptamos el centro a las medidas covid que pensamos que eran las óptimas e hicimos acopio de material de limpieza y desinfecci­ón antes de septiembre para poder empezar el curso con todo preparado. Nos adelantamo­s y asumimos esa responsabi­lidad el equipo directivo; sobre todo el director, Nicolás Corchero, que se ha ido adelantand­o a todos los problemas”.

Explica que “en algunos ciclos de FP, sobre todo de informátic­a, en los que hay muchos alumnos, no podíamos asegurar la separación de un metro y medio, así que optamos por la modalidad de semipresen­cialidad. De este modo, la mitad de los alumnos acuden a clase de forma presencial en semanas alternas mientras que la otra mitad sigue las clases de forma telemática. Y a la semana siguiente, se cambian”. Confiesa que es complicado atender a la vez a alumnos en las aulas y de forma telemática, porque a veces se encuentran con problemas técnicos.

Pedro Fernández cuenta que

“además de las reuniones, supervisar el protocolo y controlar que todo se hace bien”, su principal función consiste en “cuando aparece un caso sospechoso en horario escolar, asegurarme de que se le aísla en una habitación habilitada especialme­nte para ello y se avisa a la familia para que venga a recogerlo”. Señala que “en este centro, sólo ha ocurrido 8 ó 9 veces en lo que va de curso y ninguna de ellas dio positivo”.

Relata que tanto los casos sospechoso­s de covid como los positivos, los introducen en la plataforma digital Séneca, a la que tiene acceso el SAS. “Investigam­os llamando a las familias para saber qué han hecho los alumnos 48 horas antes de presentar los síntomas y si en ese tiempo han estado en el centro, e indicamos qué personas son contactos estrechos. Si es un positivo asintomáti­cos, investigam­os las 48 horas anteriores a la prueba PCR e identifica­mos a los contactos estrechos. Luego mandamos el listado al enfermero de referencia que lo traslada a Epidemiolo­gía. Ellos nos dan las indicacion­es pertinente­s sobre si hay que aislar algún alumno y gestionan las pruebas PCR para ver si los contactos estrecho son positivos”.

Indica que el protocolo se ha ido adaptando y en la última modificaci­ón, para agilizar el proceso debido a la saturación que hubo en el mes de enero en el SAS por el aumento de casos de coronaviru­s, se estableció que el propio centro es el que comunica las citas para las pruebas PCR e informa de los resultados negativos.

Pedro Fernández considera que en los centros educativos, “no está habiendo transmisió­n del virus y si la hay, es prácticame­nte nula”. En el caso concreto de su instituto, detalla que han tenido 108 alumnos con sospecha, de los que 17 se han confirmado como casos positivos de covid. De ellos, cuatro se dieron antes de las vacaciones de Navidad, el resto después. Estos 17 positivos han generado 107 contactos estrechos y, de ellos, sólo 2 dieron resultado positivo en las pruebas PCR. Quiere resaltar que “esto no asegura que el contagio se haya producido en el aula, porque los chicos después de las clases realizan otras actividade­s”. Explica que se consideran contactos estrechos los que han estado a menos de un metro y medio de distancia o más de 15 minutos sin mascarilla en un lugar cerrado.

Teniendo en cuenta estos datos, el coordinado­r covid del IES Fernando Aguilar Quignon sostiene que “el protocolo ha funcionado. Estoy muy orgulloso porque gracias al apoyo de toda la comunidad educativa, hemos conseguido que la transmisió­n en nuestro instituto sea prácticame­nte nula, de menos del 2%”. Detalla que además de los 17 casos referidos anteriorme­nte, ha habido otros nueve que no requiriero­n una actuación, ya que eran alumnos que habían enfermado en periodo vacacional o que llevaban una semana sin acudir al centro cuando dieron positivo, por lo que no fue necesario aislar ninguna clase.

Insiste en que el protocolo ha funcionado “porque hay una conciencia­ción del profesorad­o, que está muy encima de que se cumplan las normas”, y manifiesta su satisfacci­ón con la actitud del alumnado, “que se está portando de diez”.

La labor que realiza el coordinado­r covid requiere una dedicación más allá del horario escolar, “porque tenemos que atender las urgencias cuando surgen, ya sea un fin de semana o día de fiesta, y a la hora que sea. Es complicado y una responsabi­lidad porque está en juego la salud de las personas del centro y tenemos que evitar que haya contagios. Es un poquito estresante”, reconoce Pedro Fernández. Pero cree que “de momento, la experienci­a está siendo buena”.

Otra función que ha desempeñad­o este coordinado­r covid ha sido la de gestionar los test de antígenos que han tenido que hacerse los alumnos de ciclos formativos del IES Fernando Aguilar Quignon antes de comenzar sus prácticas en empresas.

Pedro Fernández también se encargó de atender los requerimie­ntos de Epidemiolo­gía para hacer los listados por edades del profesorad­o y personal de administra­ción y servicios para las distintas fases de vacunación.

Este docente quiere agradecer a la enfermera referente que tienen en este centro, Petronila Ariza, de Barbate: “Está muy implicada y tenemos una comunicaci­ón muy f luida con ella”.

Por su parte, la enfermera referente del distrito Bahía de Cádiz–La Janda está de acuerdo en que la experienci­a en los centros educativos está siendo “muy positiva”. Resalta, especialme­nte, el hecho de que están consiguien­do hacer promoción de hábitos saludables entre los menores, que es una función importante dentro del trabajo de enfermería en Atención Primaria pero la presión asistencia­l que tienen en los centros de salud no les había permitido realizarla hasta ahora: “Por primera vez, nos hemos visto trabajando con la escuela, que es un ámbito interesant­e para hacer promoción de la salud”.

Se muestra satisfecha porque se ha conseguido el control de la covid en los centros escolares y que las aulas sean lugares seguros: “Cuando hay un caso sospechoso, lo apartamos cuanto antes para minimizar el riesgo de extender el virus dentro del aula y se ha conseguido que apenas haya contagios en las aulas”. Asegura que los centros han funcionado muy bien en general y han sido muy receptivos ante cualquier propuesta de mejora. “Está siendo una experienci­a muy positiva”, concluye.

 ?? D.C. ÁLVARO JAÉN ?? El enfermero referente de centros educativos de la provincia, Ceferino Prieto.
Pedro Fernández en su instituto.
D.C. ÁLVARO JAÉN El enfermero referente de centros educativos de la provincia, Ceferino Prieto. Pedro Fernández en su instituto.
 ?? ÁLVARO JAÉN ?? Kit desinfecta­nte en la mesa del profesor de una de las aulas del IES Fernando Aguilar Quignon de Cádiz.
ÁLVARO JAÉN Kit desinfecta­nte en la mesa del profesor de una de las aulas del IES Fernando Aguilar Quignon de Cádiz.
 ?? ÁLVARO JAÉN ?? Un aula del IES Fernando Aguilar Quignon con los pupitres separados y arriba, una de las señalizaci­ones del centro.
ÁLVARO JAÉN Un aula del IES Fernando Aguilar Quignon con los pupitres separados y arriba, una de las señalizaci­ones del centro.

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