El autobús, la pata pendiente del puzzle de la movilidad
A nadie se le escapa que la ciudad está encaminándose de manera contundente a un cambio en el modelo de movilidad. Cuatro son los grandes ejes de ese cambio que de manera paulatina se viene realizando desde la llegada de Podemos al Ayuntamiento en el año 2015; o, mejor dicho, desde la llegada de Martín Vila al área de Urbanismo y de Movilidad ese mismo año. El fomento del uso de la bicicleta, la progresijal, va peatonalización de calles y espacios de la ciudad, el nuevo modelo de estacionamiento regulado para facilitar el aparcamiento a algunos y prácticamente imposibilitarlo para otros muchos conductores, y el transporte urbano.
A este respecto, Vila reseña cómo esto último, el servicio de autobuses, es la pata pendiente para terminar de configurar lo que él denomina “el puzzle de la movilidad”. Según traslada el conceuna vez que el nuevo pliego esté adjudicado y el servicio en marcha, “se comprenderá mejor este cambio de modelo por el que hemos apostado, ya que todo va relacionado entre sí”. Bicicletas, calles peatonales, aparcamiento regulado y autobuses urbanos forman, por tanto, un todo que busca hacer de Cádiz una ciudad más amable, con menos tráfico, y más sostenible medioambientalmente (reduciendo el uso del coche en favor de la bicicleta, o del patinete ahora tan de moda, y de los autobuses que con el nuevo contrato serán híbridos cuando no eléctricos).