Antonio Gómez de Barreda, un montañés que se hizo gaditano
En 1949 adquirió Ultramarinos La Unión, pasando a llamarse Mantequería Barreda
Se dedicó mucho a la venta de productos de los que hoy llamamos delicatesen
El montañés Antonio Gómez de Barreda Crespo nació el 14 de Enero de 1914 en el pueblo de Villacarriedo (Cantabria), pasando la infancia y niñez junto a sus padres, en dicho lugar.
Al igual que otros muchos montañeses que emigraron en su día por otras tierras, nuestro personaje llegó un día a Cádiz para poder labrarse un porvenir mejor al que tenía allí, que era estar en el campo al cuidado de las vacas día tras día.
Al llegar, tenía 14 años de edad, comenzó a trabajar como chicuco en la tienda de Ultramarinos El Pinar en la calle Bendición de Dios, durmiendo en la trastienda del local en una litera.
A las seis de la mañana tenía que estar levantado y aseado, ya que el panadero pasaba por la tienda. Poco tiempo después, una vez recogido el pan, tenía que ponerse a preparar bocadillos, bien para los trabajadores que comenzaban temprano su jornada laboral, bien para las madres de los niños que poco después salían de casa camino del colegio.
Era una época donde en las tiendas de Ultramarinos era habitual ver los mostradores de mármol y había que limpiarlos a fondo con ‘pedramol’ y estropajo de esparto.
Con mucho sacrificio, trabajando sin descanso y gracias a muchas horas de esfuerzo y ahorro, consiguió ir arraigándose en Cádiz .
Antes de salir de vacaciones para su tierra un par de semanas, con un cierta antelación iba a un estudio fotográfico vistiendo un recién estrenado traje chaqueta y enviaba una foto a su familia, para que tuvieran conocimiento de lo bien que se encontraba.
Mientras estaba trabajando en la tienda el dueño del almacén solía darle una pequeña cantidad de dinero semanal, y cuando se iba de vacaciones le pagaba la diferencia del dinero no entregado.
Al irse de vacaciones a su pueblo llevaba una considerable cantidad de dinero en el bolsillo, de lo que gran parte se lo entregaba a su padre.
Posteriormente, estuvo trabajando como encargado en una tienda de comestibles en la calle Calderón de la Barca esquina a Horozco, propiedad de la viuda de Cesáreo Cobo, a la que se la alquiló posteriormente.
Se trajo a su hermano Higinio, que después sería el propietario de la tienda de Ultramarinos Miña Terra, situada en la calle Cristóbal Colón.
En el año 1949 Antonio Gómez mez de Barreda adquiere a Amelia Alonso de la Sierra mediante traspaso, el local en la que ella regentaba Ultramarinos La Unión, situado en la calle San José equina con Enrique de las Marinas y, a partir de entonces, pasó a llamarse ‘Mantequería Barreda’.
Los productos que vendía, al margen de los de primeras necesidad, eran de los hoy llamamos ‘delicatesen’.
Fiambres de calidad, sobrasada mallorquina, fabadas asturianas, mantequilla y sobaos pasiegos, anchoas del Cantábrico, judiones de la Granja, trufas al natural, cangrejos rusos, bacalao de Groelandia o carne de membrillo eran sus productos mas demandados.
Antonio Gómez de Barreda se jubiló en 1987 y falleció en 2012. Se casó con Sagrario Lavín y tuvo tres hijos: Jesús, María Luisa y Antonio.Tras su jubilación la mantequería se traspasó a Antonio Melero y este concluyó su actividad el 30 de Abril de 2014, año que se cerró el negocio. Este reportaje ha sido posible gracias a la colaboración de Antonio Gómez de Barreda.