Invasión de Ceuta
Estamos asistiendo, algunos atónitos y otros no tanto, a los hechos que están sucediendo en la frontera española de Ceuta tanto en la frontera del Tarajal, como la de Benzú. Si bien de esta última no he visto casi ninguno, por no decir ninguno en las cadenas de televisión u oído por alguna emisora de radio. Esta frontera, que conozco desde el año 2002, es la que separa nuestra ciudad autónoma, Ceuta, de la marroquí Beliones (en francés Belyounech), frente a nuestro islote de El Perejil.
El 29 de noviembre del pasado año comentaba que nos encontrábamos ante la Marcha Azul, cuando no cesaban de llegar pateras al puerto canario de Arguineguín. Días antes el vicepresidente, señor Iglesias, hacía declaraciones sobre el referéndum del Sahara Español y días después Donald Trump reconocía la marroquinidad de dichos territorios. Esto origina que la visita de Pedro Sánchez a Rabat para el 17 de diciembre se cancelase. Las declaraciones del entonces ‘viceministro’, unidas a la chapuza del Gobierno de acoger por ‘razones humanitarias’ en un hospital de Logroño al dirigente del Frente Popular de Liberación de Saguía El- Hamra y Río de Oro, más conocido por Frente Polisario, Brahim Ghali, con identidad argelina falsa y pasaporte falso, ha sido la guinda al pastel. La embajadora de Marruecos se deja decir “que cuando se hacen cosas así, hay que asumir las consecuencias”, se queda tan ancha y duerme tranquila en Madrid. Sin entrar a comentar lo dicho por la ministra de Asuntos Exteriores, que no tiene ni idea de política exterior y menos con nuestro vecino del sur. Para colmo nuestro Gobierno aprueba dar al vecino del sur la no desdeñable cantidad de 30.000.000 euros. ¿Será para dar la entrada de otro palacio en París? Las tantas y reiteradas veces por parte del Gobierno de Marruecos, de la no españolidad de Ceuta y Melilla, sin olvidar los peñones de Alhucemas y Vélez de la Gomera e Islas Chafarinas, aquí se está viendo. Esto no es una migración o inmigración, es una invasión en toda regla, no con tanques ni soldados, con civiles y menores, ante la pasividad del Gobierno de España.
Marruecos, al igual que ocurrió en 1975, sabe oler la debilidad de nuestro Gobierno y en consecuencia actúa. No olvidemos que es Marruecos quien espía a España y no al contrario. Tienen la llave del grifo para invadir nuestro país, ya sea civil o militarmente, ahora con la Marcha Verde o Marea Azul.
Continuará...