Israel y Hamas sellan una tregua
El gabinete de seguridad judío aprueba el alto el fuego con las milicias palestinas tras 11 días de conflicto
estadounidense y de una delegación egipcia que desde el inicio intermedió para frenar la espiral de violencia y muerte.
Tras la petición de EEUU y las recomendaciones de su Ejército, el gabinete de seguridad israelí se reunió durante tres horas y votó de forma unánime un alto el fuego poniendo fin a la masiva ofensiva en la Franja de Gaza en la escalada iniciada con los siete proyectiles lanzados por el grupo islamista Hamas contra Jerusalén el pasado 10 de mayo.
Musa abu Marzuk, dirigente de Hamas, fue quien más claramente había anticipado la deriva hacia una tregua pactada en una entrevista emitida por un canal de televisión libanés la noche del miércoles. Como condiciones, Hamas exigió a Israel que no vuelva a penetrar con sus fuerzas de seguridad en la mezquita de Al Aqsa de Jerusalén, tercer lugar sagrado del islam, y cancele los procesos de desahucio contra decenas de familias palestinas amenazadas con ser expulsadas de sus viviendas en el barrio de Sheij Yarrah, al norte de la Ciudad Vieja.
En su encuentro ayer en Jerusalén con el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, acusó a Irán de enviar el miércoles el dron contra su territorio y de apoyar con armas y dinero a Yihad Islámica y Hamas. En su primer encontronazo con Biden desde que Donald Trump abandonara la Casa Blanca, Netanyahu se negó inicialmente a la tregua básicamente porque no
quería ser visto como un “títere” del presidente. Con todo, la cúpula militar aconsejó el cese de la ofensiva “tras haber golpeado duramente a Hamas y Yihad y recuperar la capacidad de disuasión”. Eso sí, avisaba de que “si Hamas viola la tregua, la respuesta será contundente”.
Un aluvión de más de 4.000 cohetes fue el precio a pagar por Israel, que ha contabilizado oficialmente 12 muertos por el impacto de proyectiles en su territorio. Cientos de bombardeos aéreos y de artillería arrasaron manzanas enteras de casas y torres de oficinas en el enclave palestino, donde han perdido la vida 232 personas.
Mientras se ha ido reduciendo paulatinamente desde el lunes la intensidad de las hostilidades y la lista diaria de bajas, la diplomacia ha intentado abrirse paso hacia un alto el fuego. El enviado de Naciones Unidas para Oriente Próximo, Tor Wennesland, se reunió en Qatar, país también involucrado en la mediación, con el máximo líder de Hamas, Ismail Haniya.