La galería del Baluarte San Roque está cerrada desde finales de 2020
El espacio se está sometiendo “a una renovación de la imagen corporativa”, según el Consistorio
La sala de exposiciones situada en el Baluarte de San Roque tiene cerradas sus puertas desde finales del pasado año 2020 cuando concluyó su tiempo de exhibición la muestra Miradas, de Carmen López Castro. Desde entonces, la galería continúa clausurada al público aunque no se indique en su entrada.
Desde el Ayuntamiento de Cádiz, quien gestiona la sala a través de la Sociedad Municipal Cádiz 2012, aseguran que “después del tiempo que ha permanecido cerrada por la situación derivada del Covid-19, se está aprovechando para hacer una renovación de la imagen corporativa"”
Sin embargo, hay que recordar que tras el confinamiento la sala retomó su actividad en junio de 2020 con la muestra Impasse ,de Gonzalo Höhr y Rafa Höhr, con la colaboración de Vinny Montag, cuya inauguración estaba prevista, de hecho, el 12 de marzo de 2020 y, lógicamente, se suspendió debido al estado de alarma.
Tras esta exposición, en septiembre llegaron las Miradas de Carmen López Castro y, a partir de ahí, la sala quedó cerrada y sin actividad.
San Roque es un espacio expositivo gestionado por la Sociedad Municipal Cádiz 2012, que abrió sus puertas al público en octubre de 2014. Se trata de dos bóvedas (la 3 y 4) del Baluarte de San Roque, que formaba parte del conjunto amurallado de las Puertas de Tierra. El espacio fue rehabilitado a través del proyecto Namae y financiado en un 75% por la Unión Europea.
Además de acoger exposiciones también da cabida a otras actividades culturales y sociales como charlas, conferencias y talleres, todas ellas relacionadas con Marruecos o Europa, para cumplir con las especificaciones del citado programa de financiación europeo.
El edificio, localizado en la avenida Fernández Ladreda, fue construido en el año 1594. Formaba parte del denominado “Frente de Tierra”, conocido comúnmente como Puerta Tierra o Baluarte de Puerta Tierra, que separaba la ciudad histórica del resto. Esta muralla permaneció intacta hasta la década de los cuarenta del siglo XX, cuando se derribó parte de ella para dejar paso a la circulación de vehículos. Es un edificio rectangular, de dos alturas, construido en piedra ostionera. Está calificado como Bien de Interés Cultural. Además de los dos pisos donde se puede disfrutar de las exposiciones, merece la pena la vista del borde marítimo que se divisa desde sus grandes ventanales.
La última exposición que se inauguró fue ‘Miradas’, de la artista Carmen López Castro