Gaza despierta de la pesadilla
● “Ganamos, Alá es grande”, gritó la multitud tras la tregua ● Los muertos en la Franja suben a 243 y los daños se estiman en 350 millones de dólares
Los altavoces de las mezquitas de Gaza clamaron “Alá es grande” a las dos de la madrugada para celebrar la entrada en vigor de la tregua que puso fin al feroz intercambio de fuego de 11 días entre Israel y las milicias palestinas de la Franja, donde aún se cuentan los muertos y los daños se estiman en más de 350 millones de dólares.
“Ganamos, ganamos, Alá es grande”, gritó la multitud de decenas de miles de personas que salieron a las calles del enclave tras permanecer encerrados en sus casas durante toda la escalada bélica. Hombres, mujeres, ancianos y niños, algunos a pie y otros desde sus vehículos, se concentraron junto a las ruinas de los distintos edificios que fueron destruidos por los bombardeos israelíes. Ondearon banderas palestinas y de Hamas y a ellos se sumaron grupos de milicianos, que dispararon al aire a modo de festejo.
Israel “debe saber que puede matarnos y destruir nuestros hogares, pero nunca nos derrotará. Al contrario, Hamas y todos los verdaderos combatientes del pueblo palestino derrotaron al Ejército israelí, que tiene el ejército más fuerte del mundo”, aseguró Khamis Abu Hamdán, un gazatí de 33 años.
Mientras tanto, otros comenzaban a acudir desesperados a hospitales de la Franja en busca de sus familiares y vecinos heridos. “Vine a ver a mi hermana y sus tres hijos, que fueron heridos el miércoles en un ataque aéreo contra su casa en el este de la Ciudad de Gaza”, explicó Amani Abu Jamous, una mujer de 28 años, que agradece a Dios que sus familiares estén vivos.
“No pude visitarlos en el hospital después de que resultaran heridos porque había bombas por todas partes pero, cuando terminó la guerra, vine a visitarlos”, agregó hoy en una de las salas del Hospital Shifa, el mayor del enclave.
A los festejos por la vuelta a la calma y la búsqueda de seres queridos en hospitales se sumaron hoy intensos trabajos de remoción de escombros en distintas partes de la Franja, donde viven bloqueados y en una crisis humanitaria casi perenne más de dos millones de palestinos.
Pocos minutos después de la entrada en vigor de la tregua, los equipos de rescate del Ministerio de Sanidad comenzaron a buscar heridos entre los enormes bloques de cemento de lo que hasta hace menos de dos semanas eran edificios de varios pisos. Los cuerpos de diez civiles muertos fueron ayer desenterrados de las ruinas de una construcción bombardeada ayer y que quedó completamente destruida.
Según cifras de Sanidad, el número total de muertes en la ofensiva ha subido al menos a 243, entre ellos 66 niños, 39 mujeres y 17 ancianos. La cantidad de heridos alcanzó además los 1.910, mientras que habrían sido más de 1.800 las viviendas destruidas y más de 17.000 las que resultaron dañadas.
Israel reabrió por la mañana mañana durante seis horas el paso de Kerem Shalom, único cruce comercial con Gaza, por donde permitió el paso de material humanitario para la Franja, tras volver la calma por la tregua.
Israel reabre el paso con la Franja varias horas para la entrega de material humanitario