La Vicuña pide a los propietarios de tierras colaboración contra la crisis
La fundación quiere llegar a acuerdos con dueños de terrenos ociosos, restaurantes y naves sin actividad
Como ocurre en la naturaleza, muchas veces la colaboración social da origen a un beneficio que favorece a todas las partes implicadas. En estos casos, la colaboración es una oportunidad. Sobre este principio se construye la nueva iniciativa de la Fundación La Vicuña, una propuesta innovadora y valiente con la que buscan hacer crecer la obra social que vienen realizando desde hace años en El Puerto.
La fundación La Vicuña, presidida por el prestigioso otorrino Casimiro García, cuenta actualmente con dos fincas en explotación dedicadas a la producción de agricultura ecológica, en la que trabajan varias personas en riesgo de exclusión, que han encontrado un medio de vida en dichas explotaciones. Se han inclinado por los productos de proximidad, con fórmulas respetuosas con el medio ambiente, a los que dan salida en varios puestos de venta que instalan los fines de semana en la Casa de los Toruños y en El Lago. El modelo ha dado buenos resultados: con tan sólo dos fincas agrarias, la Fundación ha conseguido sacar del desempleo a varios trabajadores, consiguiendo además rentabilizar las explotaciones.
La situación de crisis que se está viviendo debido a la pandemia de Covid ha llevado a muchas familias al límite de la subsistencia, lo que ha empujado a la entidad a plantearse cómo encontrar una salida para tantos portuenses que han perdido sus puestos de trabajo. “Desde la Fundación La Vicuña asumimos la responsabilidad social sobre el momento histórico presente, muy delicado para el conjunto de la sociedad y extremo para las personas más desfavorecidas y dependientes. Ahora toca trabajar en paliar el conf licto existente", explican convencidos.
De esta forma, en base a un modelo que ya se aplica en otros países, "con el deber de ser creativos, y con la necesidad de hacer algo en la actual situación de crisis", la fundación ha decidido poner en marcha una iniciativa colaborativa dirigida a la población en general y a los propietarios en particular.
En este sentido, la fundación ha realizado una llamada a quienes tengan "terrenos arables y ociosos" para que puedan ser gestionados por La Vicuña "para la formación y empleo de personas desfavorecidas". Buscan también casas y fincas urbanas necesitadas de rehabilitación para ser gestionadas por la fundación, con la misma finalidad: dar formación y empleo a personas vulnerables. En esa búsqueda incluyen de igual forma locales de hostelería ociosos, bares o restaurantes cerrados, lo que hacen extensivo a los dueños de naves industriales inactivas que también estén dispuestos a facilitarlas a la fundación para la ingente labor de facilitar la inserción laboral de personas con dificultades.
La Vicuña está convencida de que en El Puerto hay una gran cantidad de bienes en esa situación. Y en este sentido, como explica Luis Iniesta, coordinador del proyecto, "somos conscientes de la realidad de tierras que están ociosas, que llevan años sin actividad y degradándose. Eso, si lo enfrentas a los indicadores de paro y de personas en riesgo de exclusión, desde la fundación entendemos que en un escenario colaborativo entre todos podemos hacer algo". El componente básico para colaborar con la iniciativa de La Vicuña es la generosidad social, "ya que pintan malos tiempos", pero también el propietario de bienes ociosos puede obtener un beneficio, aunque no de tipo económico, de manera que "quien vea dinero que no nos llame".
En todos los casos, con quienes estén dispuestos a dar un paso adelante, "la fundación asumirá la gestión directa o en colaboración con la propiedad, y con un proyecto limitado en derechos de uso y disfrute".
En la Vicuña no hay ánimo de lucro, de manera que en cada caso se buscará un acuerdo. "Cada casuística es distinta e incluso habrá ofertas que tengamos que declinar, en esta cuestión el componente fundamental es la voluntad de colaborar", concluye Luis Iniesta.
La entidad propone su puesta en valor para ampliar sus iniciativas de integración laboral