Un contrato de 50.000 euros se encargará de controlar las plagas de insectos y roedores
Bermejo anuncia un plan de choque de desratización y desinsectación en la barriada de La Ardila
A 51.272,15 euros asciende el nuevo contrato para el control de plagas que el Ayuntamiento isleño acaba de adjudicar para el próximo año, un asunto que especialmente en verano suele despertar las quejas vecinales ante la presencia de roedores e insectos en determinados puntos.
El nuevo contrato –adjudicado a la empresa Islaplagas SL– estipula las medidas a adoptar contra insectos como la procesionaria, pulgas, cucarachas así como contra roedores –que suele ser lo que más preocupa– e incluso murciélagos “con la finalidad de reducir y, en su caso, eliminar el grado de infestación existente, manteniendo dicha eliminación y reducción en el tiempo, mediante la aplicación de métodos químicos, biológicos y de ordenamiento del medio, sobre la base de una metodología científica”.
También incluye el tratamiento de avispas, abejas y hormigas en vías públicas y edificios municipales en las que exista un riesgo evidente para la salud pública.
La adjudicataria, en función de los partes de incidencia de los servicios municipales, estará obligada a intervenir en 24 horas en el caso de tratarse de cucarachas y otros insectos y de manera “prioritaria e inmediata” si se trata de roedores.
Las actuaciones para el control de plagas se llevarán a cabo en la red general de alcantarillado y de aguas pluviales, redes subterráneas de titularidad municipal (desinfección, desinsectación y desratización del subsuelo, plazas, parques y zonas ajardinadas municipales, solares y descampados de titularidad municipal, edificios y centros educativos municipales, instalaciones deportivas municipales y en la valla perimetral acuartelamiento de Camposoto.
Hace unos días, el concejal de Desarrollo Sostenible, Ignacio Bermejo, anunciaba también tras una reunión con la asociación de vecinos Rafael Barceló anunciaba la puesta en marcha de un plan de choque de desinfectación y desinsectación en la barriada de La Ardila.