Un integrante de la lista de Beardo se marcha del comité local del PP con críticas al alcalde
Nico García-Máiquez anuncia que también deja de ser consejero por el PP en la empresa Apemsa
Uno de los miembros destacados de la sociedad civil portuense que el hoy alcalde, Germán Beardo, incorporó a su candidatura para las últimas elecciones municipales ha dejado su cargo en el comité local del PP portuense, con un escrito dirigido a sus compañeros en el que se lanzan duras críticas contra el primer edil y su manera de gobernar. Se trata de Nico García-Máiquez, conocido farmacéutico con negocio en el centro comercial de Vistahermosa, a quien el propio Beardo presentaba en 2019 como “un profesional que quiere a El Puerto y viene a sumar su experiencia al mejor equipo que se presentará a las elecciones municipales”.
El domingo Nico García-Máiquez anunciaba a sus compañeros, en un escrito al que ha tenido acceso este periódico, que deja su cargo en el comité local como vicesecretario de Ideas y Programas, ya que según refleja en su carta “no ha sido posible ser escuchado por ninguna de las partes del equipo que se supone que formamos”.
Esta marcha de García-Máiquez coincide con el reciente congreso popular en el que ha sido elegido Bruno García como presidente provincial, con Beardo como número dos. El farmacéutico explica en su escrito que en varias ocasiones había recomendado al alcalde no duplicar cargos para así poder centrarse en la gestión municipal. Su designación como secretario general del PP provincial ha sido ya el motivo del abandono de este miembro del comité local portuense, para quien “El Puerto necesita gestión y trabajo duro, tener claro un proyecto de ciudad y no rematar las cosas del día a día con cierta celeridad y mucha exposición pública”. García-Máiquez, además, ha estado colaborando estrechamente en estos meses con la anterior presidenta provincial del PP, Ana Mestre, cuya labor destaca al frente de la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía. Esta colaboración, según dice, “también ha sido mal vista, mal interpretada, y peor explicada…” por Beardo y su entorno más cercano.
Uno de los párrafos más duros del escrito sentencia que “El Puerto necesita un remedio para sus males, no sirven los ungüentos para las enfermedades del corazón, no sirven las redes sociales cuando el capital humano falla, no sirve querer contentar a todos porque al final todos se disgustan”, añadiendo que “El Puerto necesita la verdad, y no una mentira mantenida en el aire con una impostura de trabajo, desarrollo y felicidades ficticias”.