El avance de la desescalada se retrasa una semana respecto a la fecha prevista
La celebración de la reunión del Comité de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto, el denominado comité de expertos que asesora al Gobierno andaluz en el diseño de las medidas para contener la pandemia, se celebrará el miércoles, día 2 de junio, seis días después de lo previsto, tal como apuntó ayer este periódico. El lunes, minutos después de que la portavoz de dicho comité, Inmaculada Salcedo, anunciara la reunión para mañana, el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, contradijo a la sanitaria y avanzó la probabilidad de su retraso. Y así lo hizo oficial ayer el mismo
Bendodo tras la reunión del Consejo de Gobierno. La desescalada andaluza, proclamada y pormenorizada con solemnidad hace más de dos semanas, retrasa pues su paso una semana con respecto a la fecha prevista. “Permanecemos una semana más en la fase uno”, dijo ayer Bendodo.
La justificación de la Junta a tal incumplimiento del cronograma de la desescalada se centró en la “ralentización” de la bajada del nivel de contagios, medido en la incidencia acumulada a 14 días, a la carga asistencial en los hospitales debido a los pacientes con Covid-19, que ayer volvió a sufrir un leve repunte, y la prudencia que aconseja la llegada de un verano cercano a la normalidad. “Somos una tierra propensa a recibir turistas y, con la movilidad, los contagios bajan a un menor ritmo”, destacó el consejero portavoz.
La mención expresa a la “desescalada” en tres fases, aparte de un anuncio televisivo que avanzó una progresiva relajación de las restricciones, fue plasmada en el decreto del 7 de mayo. En él se establecen una etapa de estabilización desde el 9 de mayo, una de avance desde el 1 de junio –ahora demorado– y una fase de normalización a partir del 21 de junio.